La Ruta en la sangre

Todas las imágenes por Alex Moner en exclusiva para revista revista.

“¡Ha vuelto! ¡La Ruta ha vuelto!” exclamaba mi amigo Sergio una soleada mañana de domingo, mientras atravesábamos la Plaza del Dos de Mayo en Madrid. “Pero, ¿tu que coño sabes de la ruta si tienes veinte años? ¡Esos años te quedan lejísimos!” le contesté. “Esos años nunca se han ido del todo y ahora están resurgiendo. El otro fin de semana, cogimos un autobús en Valencia y en menos de una hora estábamos en Barraca, en medio de un polígono industrial abarrotado de gente. ¡La Ruta ha vuelto!”. Y me quedé pensativo, lo que decía mi amigo tenía todo el sentido del mundo. 

Vivimos años extraños, marcados por una pandemia mundial, una Europa en pie de guerra contra Rusia y un estado de extrañamiento flota en el ambiente, una sensación similar a la que se vivió en esa incierta década de los ochenta cuando el día a día se vivía con una mezcla de subidón y perplejidad. ¡Cómo no iba a resurgir “La Ruta” en momentos como los actuales en los que la evasión es tan necesaria! ¡Incluso a golpe de clubbing y música electrónica! Y es que esa época “destroyer” supone a día de hoy un momento clave en la historia de España respecto a la noche y la forma de vivirla, el país no volvió a ser el mismo. 

Entonces me surgió la gran duda, ¿de qué manera es posible que se haya acercado ese periodo clave a una generación tan joven como la de mi colega Sergio? La respuesta era sorprendente: una serie de televisión. Borja Soler y Martín Maiztegui se han unido para mostrarnos esa vorágine de fiestas, alcohol, drogas y música tecno a través de la historia de cinco jóvenes que navegan la noche valenciana con vulnerabilidad y ganas de divertirse. Con las interpretaciones de Álex Monner, Claudia Salas, Ricardo Gómez, Elisabet Casanovas y Guillem Barbosa el éxito estaba asegurado. 

El público y la crítica han caído rendidos ante una serie que se ha convertido en una de las ficciones más premiadas del año y que incluso expandirá su universo con una segunda temporada. A las puertas del estreno de la primera, desde Revista Revista viajamos a Barcelona para reunirnos con los actores y charlar tranquilamente sobre el increíble viaje que ha supuesto rodar los episodios de un proyecto que les ha marcado la vida y la carrera. 

Pero no queda ahí la cosa, gracias a las fotografías del propio Álex Monner hemos compuesto este pequeño homenaje a la exitosa serie y a los momentos de felicidad vividos detrás de las cámaras. ¡Esto es “La Ruta”!

Let’s go! – Exclama Ricardo en cuanto nos sentamos en la mesa. 

Álex: Eso, Let’s go!

Juan Martí – Lo primero de todo chicos, me gustaría saber cómo estáis. 

Álex: Muy bien. Estamos en La Rambla del Raval con  Ricardo Gómez, Guillem Barbosa yJuan Martí. Yo estoy bien, súper contento. Con muchas ganas de compartir todo esto. Me apetece estrenar esto junto a mi familia y amigos. 

Ricardo: ¿Has invitado a muchos amigos?

Álex: Sí. Viene hasta mi madre y, bueno, mi hermana, que no se si va a llegar a tiempo. 

Ricardo: Juan, contestando a tu pregunta. Yo estoy también bastante contento y currando mucho. Se me ha juntado toda la promo de “La Ruta” con una nueva serie que empiezo a grabar en breve. Me siento muy bien la verdad. 

¡Todos bien!, ¡todos bien! Eso es bueno 

Guillem: Yo acabo de pasar un mes en el que me he podido calmar, poner cosas en su sitio. 

Alex silba, Claudia y Elisabet nos ven, cruzan la acera y se unen a nosotros. Las dos parecen contentas, Elizabeth muy sonriente y amable. Claudia, que se sienta a mi lado, me alucina con el eye-liner dorado con el que se ha maquillado. Los cinco se intercambian unas camiseta que lucen una frase: “salían los jueves y volvían los domingos”, que se repite varias veces a lo largo de la serie. Hay un revuelo. Ricardo pone orden. 

Ricardo: ¡Va que vamos tarde!

Álex: Claudia me acaba e regalar unos pitis de Vietnam en cuyo paquete aparece una boca a punto de ser amputada, o algo así. (risas).

Claudia: ¡Cómo me apetece esto!

Yo estoy un poco nervioso. 

Claudia: ¡Que va!

¿Cuántas sillas estáis trayendo? Pregunta Ricardo insistiendo en que todo el mundo se coloque en su sitio. Alex canturrea a mi lado. 

Claudia: Este es el mejor formato de entrevista que se puede hacer, tomando algo tranquilamente. 

Ricardo logra calmar el ambiente recordándoles a todos mi pregunta: ¡¿Qué como estáis?!

Elisabet se gira hacia a mi y responde: Yo muy excitada (risas).

Claudia: Yo un poco más nerviosa. En el Festival de San Sebastián ya vivimos un estreno similar, y sientes que vas a entregar algo en lo que has trabajado durante meses. Hay un punto de reencuentro entre nosotros y también mucha ilusión. 

El camarero se acerca; nos trae un refresco, varias cañas y cervezas sin gluten. Eli abre su  lata de Coca Cola. Me enciendo un cigarro antes de preguntarles: ¿Qué habéis aprendido de esta experiencia?

Álex: He conocido aún más a estas personas y he aprendido sobre una etapa que desconocía absolutamente. Creo que esos años han estado muy estigmatizados y sobre ellos se habían creado ciertas leyendas tóxicas que he ido desechando al aprender que es todo lo contrario.

Claudia: A nivel cultural hemos aprendido muchísimo, ya que no es lo mismo que trabajar en algo que es pura ficción. A nivel Claudia actriz he aprendido muchísimo al ver como trabajan mis compañeros. Cada uno tenemos una forma diferente de trabajar. 

Álex: ¡Tú apenas mirabas el texto!

Claudia: ¡Es que soy de poco texto y tu eres todo lo contrario! En el siguiente proyecto que he hecho después de “La Ruta”, he intentado aplicar los métodos que he observado en todos mis compañeros.

Una pregunta que te hago antes de que se me olvide: ¿lo tuyo es peluca en la serie?

Claudia: ¡Llevo siete pelucas distintas! 

Álex: Ricardo tu llevabas un gato sentado en la cara. 

Claudia: En dos capítulos yo también usaba peluca. Quería añadir a lo que ha dicho Claudia que todo el equipo se ha entregado muchísimo y ha habido mucha autoexigencia.

Ricardo: Yo he aprendido a no dar ninguna escena por hecha. Ha sido la primera vez que he querido batallar cada secuencia. Este proyecto ha sido de los que más he exprimido, incluso cuando llegaba el cansancio. 

¿Te sientes contento cuando te ves en la serie? 

Ricardo: ¡Sí! Con “La Ruta” estoy muy contento. Una de las partes más difíciles de ser actor es ver tu propio trabajo. La primera vez que ves algo donde sales, no ves la serie, te ves a tí mismo. Con esta serie he conseguido meterme en la historia y sentirme muy tranquilo con el resultado. 

Álex: Ricardo estaba nervioso. Sudaba mucho cuando vimos la serie. 

Ricardo: ¡Es que yo lo paso muy mal viéndome! Generalmente ni en rodaje ni en los estrenos me veo. 

¿Te piras de la sala? 

Ricardo: ¡Directamente no entro! 

Claudia: A mi me pasa igual, no me se ver. No tengo esa capacidad. Pero con “La Ruta” me sentí espectadora. Además estábamos todos juntos y fue muy bonito. 

Ricardo: Yo tenía muchas ganas de estar presente cuando los demás se vieran en la pantalla. A Guillem le pregunté muchas veces como se sentía, ya que era la primera vez que se veía. 

¿Qué tal fue?

Guillem: Estaba muy nervioso. Me esperaba algo increíble y al final fue como quedar con los amigos a ver una serie. Yo estaba pasando por muchas cosas y me sentía muy tenso. Pero estoy muy contento con el resultado. Quiero volver a ver la serie para analizarla más y también me fío de lo que me dicen mis compañeros. 

Claudia: Has hecho cosas que son una maravilla. 

Elisabet: Esta noche es la primera vez que la vamos a ver en una pantalla y con sonido. 

Ricardo: Nosotros la vimos en Antena 3 y no se si me meteré hoy a verla. Ya veré. 

Claudia: Yo quiero ver las reacciones de la gente y como la mastican. Quiero formar parte de eso. Conforme va pasando el tiempo, vimos que se ha generado mucho interés por el proyecto y siento curiosidad. 

¿Soléis estar pendiente de lo que se comenta de vuestros trabajos? 

Ricardo: Me encantaría decirte que no, pero estoy pendiente, ya sea de una forma más activa o pasiva.

Claudia: Yo paso bastante y lo hago como un ejercicio personal. 

Guillem: Para mi pesa más lo vivido y lo que pienso yo. 

Elisabet: ¡Claro! El curro ya lo hemos hecho y si estás pendiente en lo que dice la gente, creo que puede que no te compense entrar en esas cosas.

¿Y si os mandan una crítica? 

Elisabet: A mí me interesa ver como la historia llega al público. Siempre me pasa, ya sea cine, teatro o televisión. 

Guillem: Sí que le damos importancia, pero no hasta el punto de hacernos cambiar lo que pensamos sobre lo que hemos hecho. 

Elisabet: Con “La Ruta” tengo muchas ganas de ver que piensan mis amigos, por ejemplo. 

Claudia: Siempre hay gente a la que acudes porque confías en su criterio. Yo nunca pregunto. Si me mandan algo por Whatsapp igual me meto, pero no lo busco. 

Pero, ¡Cosas malas no os van a mandar!

Ricardo: ¡O sí! Cuando haces teatro o una peli, todo el mundo sabe cuando salen las críticas y que pueden lloverte los palos. A mí me da bastante igual, nunca me han dado una hostia demoledora, pero si que me jode cuando yo coincidió con lo que dicen que hice mal, ¿sabes? Ahí me rayo bastante. 

Claudia: Aunque las otras cien personas no se den cuenta, si alguien sí se da fastidia mucho.  

Al ver la serie me he preguntado si vosotros sois personas que habéis vivido de noche… 

Elisabet: ¿En nuestra vida quieres decir? 

Sí. 

Álex: Yo he sido un animal muy nocturno. Gracias a eso he podido general cosas en el set, haciendo referencia a lo que he vivido. 

Guillem: En mi caso, tenía plena confianza en saber de que iba a ir el tema. No me refiero a “La Ruta”, me refiero a la noche. He estado muy en contacto con la noche. 

Claudia: Pues fijaros que yo he sido muy diurna desde siempre, pero conforme se acercaba el rodaje de la serie, mi cuerpo empezó a salir más y alguna noche se me llegó hasta a hacer de día. Sí que creo que quizás me ha pasado esto de que estas rodando y sin quererlo, en tu vida personal, empiezas a generar cosas que están pasando en la serie y se puede llegar a mezclar todo. 

Elisabet: Los cinco personajes de “La Ruta”, por una razón o por otra, podían tocar ciertas teclas que hemos podido reconocer en nosotros y en nuestras vidas. No es que sea una radiografía de nuestras vidas, pero sí hacer que, en cierto modo, nos reconozcamos en ellos. 

Álex: Yo nunca hubiera podido interpretar a Marc estando enrollado en ciertos tipos de modus vivendi en los que he estado metido. Por la distancia entre todo lo que yo me he parecido a Marc y el propio Marc, he podido convocar momentos autodestructivos que de otra manera no hubiera podido convocar. 

¿Habéis deseado en algún momento de esta ventura ser el personaje del otro? 

Álex: Yo no. 

Elisabet: Yo tampoco. 

Claudia: Yo, si tuviera que volver a elegir, seguiría eligiendo a Antonia, porque le tengo mucho cariño. El personaje de Sento, a mí me hace mucha gracia. Si pudiera elegir otro que no fuera el mío, quizás hubiera elegido  ese. 

Álex: Sento, Lucas y Toni son personajes más explosivos y tienen una frecuencia comunicativa mucho más expresiva. Viajaban por otro lugar que Marc. 

Guillem: Yo alguna ve he querido ser Marc, pero por ser más tranquilo. Mi personaje, en muchas escenas, tenía que estar arriba, a tope y había días que deseaba la tranquilidad de Marc. 

Ricardo: Yo lo cogí con muchas ganas, porque es lo más diferente que me ha tocado hacer en mi carrera. Sento es un personaje que se parece mucho a mí y es que la gente se piensa que… 

La charla se interrumpe, varios miembros del equipo se acercan a felicitar a los chicos. Claudia me dice divertida: ¡Esto es “La Ruta”! ¡Esta gente es familia! 

Una vez se han marchado, Ricardo continua: Bueno, continúo. Mucha gente piensa que yo me parezco al personaje que interpretaba en “Cuéntame”, por el mero hecho de empezar tan pequeño, pero ésta es la primera vez que me he podido permitir ser como soy yo, con mis colegas y por eso nunca lo cambiaria. Estoy feliz de poder haber hecho un poco de mí. Eso sí, a veces, de vuelta a casa, me metía en el coche y necesitaba estar en silencio, alejado del nivel de energía que nos exigía el rodaje. ¿Te acuerdas de los mareos que me daban durante el primer mes de rodaje? Me quedaba tirado en el sofá de casa.

Álex: Es que tú entraste muy a fuego con eso de tener que estar arriba desde el minuto cero. Teníamos una metáfora de cómo debíamos vivir el proceso creativo de “La Ruta”. Lo comparábamos como cuando te compras un zumo en una tienda y vas paseado tranquilamente hasta casa, llegando con el brik prácticamente lleno. En cambio, si vas rápido, llegas con el zumo medio vacío. Y eso nos lo recordábamos: que debíamos ir pasito a pasito. 

Ricardo: Vivíamos juntos y nos hacíamos chantaje emocional. Había días que a la mañana siguiente tenía escenas muy difíciles de rodar y yo no. Nos daban las doce y media de la noche viendo una película o el fútbol y Álex me pedía si le podía pasar las secuencias que le iban a tocar, yo le decía que no (risas) y el me decía: ¡El zumo tío! ¡El zumo!

¿Pero no es mejor el zumo rápido y frío que ir paseando hasta a casa y beberte un caldo?

Guillem: A mí, el zumo de naranja me gusta caliente (risas). 

Claudia: A mí me gusta frío, pero que llegue lleno, que es lo importante. 

Álex: Si te bebes solo el culín, no mola. 

Claudia: Ellos han tenido su propio proceso, Eli y yo no vivíamos juntas, pero vivíamos puerta con puerta. Entrábamos y salíamos, nos poníamos el despertador a la misma hora para despertarnos a la vez… 

Ricardo: Había días que quedábamos a cenar y las llamábamos. Nos decían: “¡uy! estamos muy cansadas” y a la hora nos mandaban una foto con un bandejón de sushi (risas). 

Claudia: Decíamos, mira, nos hacemos un piti, nos pasamos el texto y cerramos el día. Luego claro, terminábamos tres horas hablando de mil cosas y solucionando el mundo cada noche. 

Elisabet: Eso ha formado parte del proceso creativo de la serie, es algo inseparable. Nos hemos acompañado mucho.

Claudia: Siento que no hemos dejado de trabajar en ningún momento. 

Elisabet: Tú con tus miedos y yo con los míos. Nos importaba mucho este proyecto, le teníamos mucho respeto. El equipo se implicó tanto que querías estar a la altura y te rompes la cabeza todo lo que puedes. 

Álex: Creo que, a veces, el secreto de que un proyecto salga bien es que haya una línea muy fina entre lo que vivíamos y lo que rodábamos. Hacíamos muchas fiestas, salíamos mucho, nos fuimos a las Fallas… 

Elisabet: Las Fallas te hacen entender muy bien el carácter valenciano. 

Claudia: La intensidad de la gente de Valencia, que se tira un año construyendo algo para quemarlo en veinte segundos. Algo así pasó con “La Ruta”, la explotaron durante diez años hasta que se vino abajo. Dicen que “Chocolate” va a volver, pero el resto está en ruinas. 

Álex: ¡Es que ha sido un rodaje espectacular! ¡A todos los niveles! Ayer me iba a dormir y me puse el colchón, tal y como lo hacía en Valencia, y solo me venían buenos recuerdos. Todo ha sido súper bonito. La luz de Valencia, su temperatura en aquellos meses… Vimos entrar la primavera.

Elisabet: La vimos entrar en varios aspectos, porque eso que dicen de que la ruta es un viaje de la oscuridad a la luz, es totalmente cierto. 

Álex: Por eso mismo leo las críticas y no me parecen interesantes. No tienen nada que ver con lo que yo he vivido, sobre todo cuando ha sido tan bonito y tan completo. 

Ricardo: Hay que disociar. Generalmente las experiencias en un rodaje pueden ser mejores o peores, pero nunca tan guays como éste. Luego, la serie puede ser peor o mejor y escribir peor o mejor, pero estarán juzgando algo de lo que nosotros formamos parte de una manera muy pequeña. 

Guillem: Hay cierta distancia entre lo que se vive, lo que se crea y lo que viene después de estrenarlo. Ha habido una convivencia tan emocional, que ha generado una distancia en la que no necesitas una aprobación externa. 

Claudia: Aún así, estoy nerviosa. 

Guillem: Pero confiamos en que va a ir bien. Si fuese un desastre nos dejaría muy tocados. 

Ricardo: Creo que ha influido mucho el proceso de casting. Ha sido de los más horribles que he vivido. Todo el mundo quería hacerlo. Entrabas cada semana sabiendo quien había pasado o quien no. Fueron unos Juegos del Hambre en los que tuve que aislarme para no pasarlo mal. 

Claudia: Yo estaba haciendo teatro durante el proceso de casting y no me enteré mucho. Sí que coincido en que fue muy largo el proceso. No era un casting normal, eran días enteros de trabajo, no era lo típico. Fue algo muy especial. 

Álex: Teníamos todos muchas ganas de que nos pillaran. 

Ricardo: Y esa es la peor sensación, ya que no te suelen coger cuando vas con esa actitud. Eso, quieras o no, es una mierda para un proceso creativo, ya que provoca una presión enorme. 

Claudia: Si tu partes de la base de crear algo para gustar, te estas equivocando. En mi caso yo quiero hacer algo con lo que sentirme realizada y que luego, quizás, vaya acompañado con un resultado positivo por parte del público. 

Álex: Todo esto demuestra que había una necesidad de hacer algo sobre “La Ruta del Bakalao”

Claudia: Pero en todos los departamentos. Hubo gente que mandó mails directamente para poder estar en este proyecto. Quizás se deba por el sentimiento “rutero”, que ha llevado a gente del equipo a tatuarse “nano” en alguna parte del cuerpo. 

Porque este proyecto, al principio, lo iba a interpretar gente valenciana sin mucha experiencia, ¿no?

Claudia: Sí, pero también actores. Finalmente se abrió más la horquilla de búsqueda. Por eso fue un proceso muy largo. Elisabet: Hay que decir que en las pruebas, los directores te daban muchísimas herramientas para disfrutarlas, y eso define a todos los que han estado detrás del proyecto, capaces de generar un ambiente cómodo cargado de pasión. Era muy fácil encontrar tus motivos.

¿Alguna vez pensasteis que no ibais a llegar a formar parte de la serie? 

Elisabet: Yo siempre que voy a una prueba, voy pensando que no me van a coger. 

Álex: ¡Yo también! 

Elisabet: Pero en este caso al menos la prueba había sido extensa. Te ibas con la sensación de haber trabajo y haber estado muy augusto. 

Guillermo: Yo me cogí mucho al personaje y lo hice con mucho amor. Pensé que si no me cogían, aún así, les deseaba lo mejor. 

¿Hicisteis pruebas solo para vuestros personajes?

Guillem: Para Marc y Lucas. Al salir del casting llamé al director y le dije: estoy en un momento de mi vida en el que he sido muy Marc, y ahora siento que estoy recolectando con una parte de mí que es más Lucas y apuesto por él. 

¿Cuál es el mejor momento de todos estos meses? 

Claudia: Tengo clara la secuencia, aunque luego no se ha montado (risas). Ese día no estaba Álex. Estuvimos el día entero en una terraza de pueblo, con una cámara rodando, todo el día fluyendo, con el solecito. Cada toma era diferente… Fue mágico. 

Ricardo: Todos los fines de semana me marchaba, ya que tenía una gira de teatro. Me perdí mucha vida fuera del rodaje, pero hubo un fin de semana que no tuve función. Montamos un after en nuestra casa. 

Claudia: ¡Apareció con un tupper lleno de cacahuetes!

Ricardo: ¡Compré sesenta tercios y varios kilos de cacahuetes! Para mí es de los momentos más especiales.

Claudia: También, cuando fuimos a rodar a la playa en el Capítulo 7. 

Álex: Ha sido el mejor ataque de risa que he tenido en meses. 

Elisabet: Otro momento fue una secuencia, que tampoco se ha montado, en la que Borja cogió la cámara. ¡Esperemos que salga en créditos!

Guillem: El de las motos también estuvo muy guay. 

Ricardo: ¡Sí, con una Vespa por unos campos de arroz!

Álex: Para mí un momentazo fue antes del after que montamos, en la calle, con una charanga y cuarenta personas del equipo. 

Elisabet: ¿No llegasteis a pinchar y todo?

Álex: Fingimos que pinchamos. 

Claudia: Yo me llevo el factor humano de este proyecto. Seguimos aún con el grupo de Whatsapp. 

Elisabet: ¡Somos mas de ochenta!

Claudia: Pasa el tiempo y el grupo no muere… Y no va a morir. 

¿Os ha cambiado mucho la serie? 

Ricardo: Profesionalmente creo que sí. Personalmente no lo se todavía. Para mí hay un antes y un después en la forma de vivir un rodaje. 

Elisabet: Yo estoy rodando ahora y pienso mucho en “La Ruta”. De cosas que me he llevado de allí. 

Álex: Ha sido tan potente…

Claudia: Yo, que soy muy de frases hechas, siempre advertía que el siguiente proyecto que hiciéramos iba a ser una bajona. Les decía: “Quien no conoce a Dios a cualquier santo le reza”

(Todos aplauden) 

Claudia: Nuestro problema es que hemos conocido a Dios con veintisiete años, y eso es una putada. 

Ricardo: Hace poco he estado en la promo de una película que he hecho con Ariadna Gil, y ella me hablaba del rodaje de “Belle Epoque”, que fue en el 93, y decía exactamente lo mismo que nosotros. Esta ha sido nuestra “Belle Epoque”.

Claudia: Nosotros formamos parte de la misma hornada de actores y “La Ruta” me hace sentir que, individual y colectivamente, todo esto es un antes y un después. 

Álex: Yo todo lo viví similar a “Héroes” y  “Pulseras Rojas”, porque tenían el mismo modo. El estar todos metidos en un barco juntos. 

Elisabet: A mí con “Merlí me pasó igual”

Entonces ¿es posible volver a vivir algo tan especial profesionalmente? 

Álex: Depende más de si alguien quiere producir algo así. 

Elisabet: Me acuerdo tanto del equipo… 

Ricardo: Muchas veces cuando en un set de rodaje todo va bien y no hay problemas, simplemente necesitas fluir pero, cuando todo va mal, no siempre tienes una persona que agarre el timón. Nosotros hemos tenido a Borja. Eso me ha hecho entender que debo sumarme a proyectos en los que haya alguien seguro de lo que cuenta, un líder. 

Claudia: Ese papel es muy importante. Ser líder sin ser dictador. 

Elisabet: Yo he agradecido mucho como trabajaba Borja. El personaje era complicado y yo estaba muy cagada por ser un papel más introspectivo. Vuelven a acercarse nuevos miembros de equipo. Hay besos, abrazos y felicitaciones. “¡Última pregunta va!” anuncio una vez nos han dejado solos. 

Claudia: ¿Tortilla con cebolla o sin cebolla?

Ricardo: ¡Con cebolla!

Guillem: Lo mismo digo. 

Elisabet: ¡Con cebolla y desecha! 

¿Todos con cebolla?

Álex: Cebolla y boniato.

Ahí va mi última pregunta: ¿Volverías a “La Ruta”?

Elisabet: ¡Hombre no!

La respuesta es evidente, los cinco se levantan y exclaman: ¡ESPIRAL! Señoras y señores, esto es: “La Ruta”. 

Juan Martí @sswango