¿Qué pasa si sientas a dos hermanas como ellas a hablar de sus proyectos y le das al play de la grabadora? Lo primero de lo que te das cuenta es que una es fan de la otra, y viceversa. Se apoyan, se quieren y transmiten confianza ciega. Alba Reche nos presenta esa también fui yo (quiero acordarme), el segundo single de su nuevo proyecto musical en una entrevista atípica. Entrevistadora y entrevistada son nuestras invitadas de hoy. No hay mejor presentación, te dejamos con ellas.
Marina: ¿Cómo estás?
Alba: Pues muy bien, tranquila en este día soleado -risas-.
M: Últimamente has estado preparando tu último proyecto, ¿qué significa para ti el single No cambies tu andar, además de la familia tan chula que sale en el vídeo?
A: Yo creo que elegí este single como el primer porque fue la que compuse primero, creo que hay dos escuelas en toda la vorágine creativa. Quienes creen que las cosas salen de forma natural y quienes creen que tiene que haber un examen posterior a la creación de la obra. Yo creo que es algo natural. Si sale primero, nació así por algo y debe mantener el orden. Creo que lo que viene después es una vibra muy diferente y me pegaba mucho con la primavera.
M: ¿Crees que la gente va a entender el cambio con este disco?, ¿o les chocará al principio?
A: A ver, sí es un cambio con lo anterior. Pero todos los temas tienen una coherencia y creo que el concepto se va a transmitir bien.
M: Yo ya conozco muchas versiones de ti, ¿qué parte de la nueva Alba quieres enseñar con este proyecto?, ¿qué podemos esperar?
A: La Alba más honesta con las cosas que le pasan. Hasta ahora creo que en las canciones salía de mí misma para contar aquello que quería decir. Ahora lo hago por mí misma. He hecho el ejercicio de explotar los sentimientos que me llevaban a esas canciones.
M: ¿Cambiarías algo de tu primera etapa?
A: Realmente cambiaría muchas cosas -risas-, pero creo que es algo humano. Nos aborrecemos de nuestras versiones pasadas pero al final no me centro en esas canciones. Estoy reconciliándome y haciendo las paces con mis canciones antiguas, y hay favoritas. Yo siempre pensé que no habría, pero ahora mismo existen. Todos evolucionamos y esas son las que siguen conectadas a la Alba actual. Cambiaría cosas, pero al mismo tiempo no lo haría. Si tuvo que ser así, por algo sería.
M: En ese momento hiciste las cosas como nacieron.
A: Sí, y no solo en la música. En mi vida en general. Intento no juzgarme ni ser demasiado crítica conmigo misma. ¿Cambiaría cosas? Sí. ¿No sabía lo que sé ahora? No. Lo hice lo mejor posible.
M: Si tuvieses que elegir una canción, aunque sea como elegir entre mamá y papá, ¿qué me dirías?
A: Te diría que Quimera. Por ahora, y sin duda, y eso que es del primer disco. No me canso de escucharla. Y de La pequeña semilla elegiría Escúchala.
M: ¿Cómo ha sido el proceso creativo de este trabajo?
A: Llevo bastante tiempo con el proyecto, y ha habido muchas canciones. Igual te hablo de 20 o más que nunca van a ver la luz. Ya no las notaba mías. Las hice entre invierno y primavera del año pasado, pero te diría que este EP se hizo entre septiembre y enero. Fue algo bastante natural.
M: Pero, ¿ya tenías en mente el formato o apareció después?
A: La verdad es que yo ideo los proyectos de forma conjunta, me entiendo mejor en los relatos y conversaciones que con singles sueltos. Aunque salgan así, se entienden mejor todas juntas y tiene más coherencia.
M: ¿Cómo lo definirías en tres palabras?
A: Sin hacerte spoiler con el título te diría honestidad, gatos y cama. Te lo juro.
M: ¿Gatos?
A: Sí, lo arisco y cariñoso de los gatos como a los pies de la cama. Es esa vibe. Algo muy honesto.
M: Vale. Y ahora que hablamos de la cama, si te pones a soñar, ¿con quién te gustaría colaborar?
A: -Risas- eres increíble. Te diría que con Sad night dynamite. Son increíbles, no llevan mucha trayectoria, pero me gusta mucho cómo hacen las cosas. Tienen mucho gusto musical. Mezclan muy bien la electrónica, con bases de hip-hop… No sé qué estilo hacen, pero me encanta.
M: Hace poco que salimos de gira, después de la pandemia. ¿Cómo has percibido al público?
A: Creo que el de Madrid, que dio comienzo a los festivales de verano, fue el mejor concierto que hemos hecho hasta la fecha. Evidentemente cuando estaban sentados era otra emoción, pero ver que después de tres años apenas había hecho dos conciertos de pie… Era la primera vez que la gente escuchaba las canciones nuevas en un concierto como los conocíamos antes. Es otra energía.
M: Además, el segundo disco es más movido que Quimera.
A: Claro, claro. Da para mucho más a la hora del directo. Me lo pasé como una cría, y es la finalidad: disfrutar como una puta cría, que es como me quiero morir. Qué intensa.
M: ¡Qué intensidad! Pero me parece súper bien.
A: Es que cuando estoy disfrutando no me da vergüenza nada. No me importa hacer el ridículo. A veces me acuerdo de que durante el concierto nos mirábamos y pensaba ¿por qué estás haciendo esto? Cómo nos reímos.
M: Y, ¿cómo ves a la industria musical después de la pandemia? La gente ha estado muy creativa ¿no?
A: Creo que ha sido un momento de pararse con el que mucha gente ha tenido tiempo para arrancar sus proyectos. Aunque ha sido una mierda, y se han cerrado muchas puertas, también se han abierto otras. Creo que lo peor ha sido para la gente que estaba empezando y necesitaba el directo. Un palo brutal. ¿El lado positivo? Que la gente ha apostado por el talento emergente con muchas ganas. Todas las personas que antes curraban de otras cosas, o que iban a la universidad, han tenido el tiempo necesario para dedicarlo a cosas creativas.
M: Nosotras pintábamos macetas, ¿te acuerdas?
A: ¡Claro! Pues ha sido igual. Y grabábamos en casa con unas medias, todo súper casero. De repente me vi grabando las voces finales en casa. Aunque es verdad que esto se ha llevado a mucha gente, eso lo tengo claro. No puedo ser súper optimista y conforme se ha cargado a mucha gente, ha dado la oportunidad a otros muchos nuevos. Como una criba para todos, tanto para recibir como para decir adiós. Es lo incierto de la música. Sabes que mucha estabilidad… no hay -risas-. Vaya chapa te he soltado.
M: ¿Quiénes han sido tus referentes?
A: Pues es que sabes que nosotras en casa hemos escuchado mucha música. De todo. Te diría Rosana, que mamá la ponía mucho. Y Bisbal o Beth. Creo que son los referentes de todos los niños de los 90 y principios de los 2000. Igual que con el Guitar Hero, ¿te acuerdas? Éramos súper punkies. Papá ponía mucho Queen también. Pero claro, yo diría el Sing Star. Realmente la cultura musical de este país. Ahí fue cuando empezamos a escuchar música en inglés.
M: Y, para terminar, vamos a curiosear un poco. Sobre tu siguiente proyecto, ¿qué me puedes adelantar?
A: Creo que es la cara B. Dentro de esas cinco canciones, que salen en otoño, esta la opuesta a No cambies tu andar. En No cambies tu andar estoy acompañada de vosotros, de mi familia. Se ve todo lo que viene antes de mí y lo que engloba a Alba. Ahora es una conversación conmigo misma. Habla de la obligatoriedad de hacerte sentir lo jodida que estás para poder pasar. Si hago oídos sordos, se va a enquistar. Le doy la bienvenida a pasarlo mal ahora para poder pasar por encima del dolor. Os deseo suerte, porque cada vez que veo el vídeo, lloro. Salimos todos del rodaje así. No la considero ni una canción, sería como un cuento. Para recibirla simplemente déjate llevar.
talent: Alba Reche
entrevista: Marina Reche
texto: Mario Mondéjar
fotografía: Julen Martín
dirección creativa y estilismo : Gara Argones
muah: Alba Córdoba
brands: Mans Concept Menswear, Vans
location: Clavel
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