¿inspiración o plagio? el eterno debate en moda

Existe una línea muy delgada entre la inspiración y el plagio. Si bien es cierto que nadie ha inventado nada, las marcas pequeñas de moda recriminan cada año la apropiación y robo de sus diseños. Pero, ¿es realmente posible parar esta rueda?

 

A la izq. Celine, a la dcha. Nanushka vía @diet_prada

Desde que la moda es moda existe el eterno debate entre lo que es realmente la inspiración y lo que es la copia. Al fin y al cabo, los diseñadores no inventan nada, sino que, más bien, readaptan y reversionan los códigos visuales de los que se han nutrido. 

Sin embargo, encontrar el sello único y personal de cada marca es toda una labor que se consigue gracias a un constante trabajo y desarrollo del diseño. Así, si la industria no permite desarrollar a las pequeñas marcas de moda su propia identidad, sin darles ni la oportunidad ni los créditos, la moda se convierte en una industria injusta donde la ética queda en manos de nadie. 

Normalmente, suelen ser las firmas del fast fashion los máximos representantes de la apropiación de diseños. Al tener la capacidad de recrear un diseño en apenas dos semanas y popularizarlo debido a sus bajos costes, la importancia del diseñador pierde todo interés por parte del público. Esto no hace más que alimentar un mercado donde el consumismo prima por encima del uso y valor de lo que debería ser la moda. 

Con todo, las grandes firmas de moda no quedan exentas de este proceso de creación de prendas. En este caso, la indignación por parte de los diseñadores es mayor al tratarse de casas que funcionan como ejemplo de lo que está bien en esta industria. 

A la izq. Bailey Prado, a la dcha. Shein Vía Instagram

Esta problemática que está a la orden del día apenas deja la oportunidad de poder llevar a cabo acciones legales por parte de las pequeñas marcas. En la mayoría de los casos por la clara falta de recursos frente a sus competidores, aunque de cualquier forma es muy difícil ganar un caso por plagio. Con tan solo 7 micro diferencias respecto a la prenda original, el juez puede dar por sentado que no es una imitación tal cual, a pesar de que a los ojos parezcan todo lo contrario. 

Por esto mismo, las víctimas del plagio suelen realizar su denuncia a través de las redes sociales, generando conciencia y advirtiendo del peligro que supone esto tanto para la creatividad como el mercado de la moda. Cuentas de Instagram como @dietprada se han popularizado como uno de los principales activistas en denunciar estos plagios. 

A la izq. Emilio Pucci, a la dcha. Carolina Lemberkin x Kim Kardashian

Una de las últimas denuncias de la que se ha hecho eco es la señalada por la propia marca Pattern Chineso. Tras desarrollar su propia identidad a través del uso del graffiti, se encuentra por parte de la firma Moncler una colección que se apropia de su identidad. 

Por esto, la marca ha realizado un comunicado a través de su plataforma de Instagram donde abogan por el respeto a la creatividad y a las pequeñas marcas. 

En definitiva, como bien apunta Pattern Chineso, erradicar el plagio en la industria de la moda es una utopía. Sin embargo, está en nuestras manos como consumidores no tolerar estas prácticas, hacer su denuncia y, sobre todo, apoyar al pequeño comercio. Valorar y apoyar el diseño para que la moda siga siendo moda.

Silvia Fernández @siilviafernandez