Alba Reche: “Lo que realmente habla de ti es el amor que das y la manera en la que lo recibes, no lo que te llega”

Hablamos con la cantante valenciana de ‘No soy tu hombre’, su segundo álbum de estudio que va de la melancolía a la realidad.

Alba Reche presenta 'No soy tu hombre'

Imágenes cedidas por Universal Music

¿Qué le aventura a esta pequeña muchacha después de que le hayan dejado el corazón roto? Lo descubriremos en estas próximas 10 canciones que pasan por todos los estados emocionales posibles. Cada una que elija su favorita, porque dará que hablar.

De esta manera presentaría Alba Reche su segundo álbum si de la sinopsis de una película se tratara y de esta manera le rescatamos la respuesta a una de nuestras preguntas para presentar esta entrevista. Desde revista revista charlamos con Alba de ‘No soy tu hombre’, del sentir intensamente, de las distintas facetas del amor, del proceso de creación del álbum y más.

Alba Reche

Mariona Tijeras – Primeras horas del día uno de la etapa ‘No soy tu Hombre’, tu segundo álbum que hoy presentas. ¿Cómo estás?

Alba Reche – Me encantaría dormir más, algo que estoy deseando (risas). Me gustaría estar un poquito más tranquilita, en el sentido de que han sido unos días salvajes. Pero disfrutándolo mucho también, que eso no me suele pasar los días de lanzamiento. Siento que todo el proceso de las semanas anteriores siempre es todo un estrés y por primera vez creo que lo estoy disfrutando bastante también. Así que bastante compaginada con esos sentimientos.

M. T. – Si has encontrado el equilibrio es bueno. Alba, nos vimos dos años atrás para el lanzamiento de ‘Santos Inocentes’ junto a Ginebras y qué mejor manera que empezar esta conversación que trayendo de vuelta un pedacito de esa charla. Un trocito en el que hablamos de cómo te esperabas ver dentro de 5 años.

Manifestaste 3 deseos, que aunque hayan pasado solo 2 años, vamos a rescatar de esa conversación para ver si se han cumplido: “Como el primero de mis deseos espero verme contenta y haber podido conseguir un poquito más de estabilidad en todos los ámbitos”.

A. R. – Uy, me encanta. Pues sí, la verdad es que sí. Ahora tengo casa, tengo una novia que me quiere mucho y tengo una perrita que me hace tener también unos horarios bastante fijos dentro de todo. Aunque yo no lo quiera, ella me obliga muchas veces y por eso también la quiero. Honestamente sí. La verdad es que lo hemos conseguido. (risas).

M. T. – No han hecho falta ni cinco años. El segundo deseo fue: “Espero saber combinar una vida en la que entienda también lo que hago como un arte un poquito más multidisciplinar”, haciendo referencia a la pintura que desde siempre te ha gustado mucho.

A. R. – Justo voy a hacer la escenografía de ‘No soy tu hombre’. Juntamente con una amiga hemos tenido que hacer absolutamente todo: Recoger los neumáticos, pintarlo todo, ir a por todos los materiales… Yo estudié escenografía dentro de Bellas Artes así que, no es la pintura como tal, pero sí que es una parte bastante artístico material por así decirlo. De hecho lo estrenamos esta noche en la presentación del álbum. La verdad es que también se podría decir que este deseo también se ha cumplido de alguna manera.

M. T. – Oye, de momento 2 de 3, nada mal. Tu último deseo fue: “Haber tocado en muchos más sitios en las próximas giras. Lo que más me gusta es tocar.”

A. R. – Pues he hecho gira por toda Europa, cosa que ni siquiera estaba planteada en el ‘speach’, la verdad. Yo esperaba un Chile o un Argentina, que también vamos a tocar este año de nuevo. Es decir, en esta nueva gira repetimos en México y por primera vez estamos viendo para cerrar en Argentina. Así que muy bien, muy bien. La verdad que no me acordaba de estas cosas.

M. T. – Totalmente conseguido. Tienes el 3 de 3.

A. R. – Sí, eh. Yo pensaba que iba a ser un poco más difícil, en el sentido de: “¿A ver qué me dije hace dos años Alba?” (risas) Así que, qué bueno, que alegría de buena mañana.

Alba Reche

M. T. – También echando la vista atrás. Llevabas poco más de dos años sin publicar música de manera individual. Con este segundo álbum ¿Hay diferencia entre la Alba de ahora a la de este primer disco?

A.R. – Sí. Creo que sobre todo a nivel de la selección de las canciones. En ‘honestamente triste’, que es el último trabajo que tenía más de un single, se vive completamente diferente todas las decisiones que se tomaron en ese disco. Tanto de letras, como de producciones, como de manera ambiental lo que queríamos presentar como proyecto.

Creo que siempre iba más dirigida hacia la nostalgia y, sin embargo, este disco que podría estar dirigido perfectamente también hacia la nostalgia, se ha mirado desde otro punto. Además, todo el resto de la música que lo envuelve, lo hace de manera mucho más natural y mucho más presente. Como por ejemplo, los instrumentos grabados en directo, cosa que ‘honestamente triste’ no tenía, y dándole prioridad al directo y a disfrutar directamente con las chicas cuando vayamos a tocar.

M.T. – Entonces, ¿el álbum ya está pensado para un directo muy concreto?

A.R. – Sí, ya llevamos un mesecito y pico preparando el directo. La escenografía la empezamos hoy porque tenemos la presentación, pero realmente hasta dentro de un mes no empezamos la gira. Queremos hacerlo de manera bastante teatral, porque creo que el disco es bastante teatrero en general y queríamos que se viera en el directo.

M. T. –  Ya que comentas este aspecto del álbum, para empezar a entrar en materia de ‘No soy tu hombre’ voy a recurrir a otra arte escénica como el cine. ¿Sabes cuando buscas de qué va una película y te muestra un resumen de tres líneas en el que te dice todo y nada. Este breve texto sin muchas explicaciones que te hace saber de qué va a ir; pero te deja con ese gustillo de “Buaa, la tengo que ver”? Pues, ¿me podrías dar una sinopsis del álbum?

A.R. – Uau, voy eh. Tengo que pensar.

M. T. – No es una pregunta fácil, lo sé.

A. B. – Lo haría supermelodrama divertido. Tipo una pequeña chica repitiendo todo el rato “no soy tu hombre, no soy tu hombre. ¿Por qué? ¿Por qué?” Espera, aún mejor. Lo haría tipo voz en off: ¿Qué le aventura a esta pequeña muchacha después de que le hayan dejado el corazón roto? Lo descubriremos en estas próximas 10 canciones que pasan por todos los estados emocionales posibles y cada una que elija su favorita, porque dará que hablar.

M. T. – Buena, buena (risas).

A. R. – Es literalmente una película para todos los públicos, porque todo el mundo se va a sentir representado en alguna de ellas porque pasa por todos los tipos de movidas. 

M. T. – Me encanta. Recuerda a algún capítulo de ‘Sexo en Nueva York’.

A. R. – Sí, literalmente es eso.

Alba Reche

M. T. – Ahora que has hablado del sentir y el mix de emociones, rescato tres estrofas de una de las canciones del álbum que aborda un tema que a menudo tiene controversia. En ‘todo lo que conozco’ dices algo muy interesante que es “viene del amor todo lo que conozco, mejor sentirlo así todo tan fuerte, así el cobarde no se acerque”.

¿Qué crees que es lo que hace que aquellos que sienten y se expresan de forma más intensa, sean vistos como “poco serios”? En lugar de tener esta característica como una virtud a veces se percibe como una especie de defecto

A. R. – ¿Sabes qué pasa? Que a mí… La gente que no está dispuesta a vivir la vida o la gente sosa, no me interesa nada. Entonces no me cuestiono absolutamente nada. Aparte de tener alguna conversación y querer indagar un poco a nivel personal con ellos, no me representan. Entonces, tampoco me apetece saber más, porque creo que no vamos a poder convivir de una manera en la que nos estemos aportando muchísimas cosas. Con todo el respeto del mundo, no es por nada, pero simplemente a mí me gusta vivir la vida viviéndola, porque para eso he venido aquí. No para pasar por ella por encima, porque no me apetece. A mí me gusta querer a mi gente, me gusta disfrutar de la vida, me gusta preguntarme el porqué de las cosas y me gusta rodearme de gente así. Para sentirme juzgada en mi propio amor, pues a mí personalmente no me renta.

M. T. – Supongo que al fin y al cabo es rodearse de quienes compartan la misma visión y valor por las cosas. Y si es intensidad, pues intensidad.

A. R. – Totalmente. Evidentemente, hablando desde una intensidad sana. Creo que se asocia muchas veces la intensidad a la posesión, a todo lo que es el apego ansioso y demás; pero no lo catalogo de la misma manera. Para mí una cosa es un apego ansioso y otra cosa es la intensidad y la manera visceral de vivir las cosas con muchísima emoción. El problema es quien lo hace conjunto y da por hecho que las personas que queremos ser leales a lo emocional tenemos ese deje tan negativo que muchas veces se nos da y que para mí no es lo mismo.

M. T. – Hay un punto de vista distinto según la persona.

A. R. – Creo que el problema es catalogarlo de la misma manera o meterlo en el mismo saco cuando no es así. A mí me gusta mucho la gente que vive la vida de manera un poco más bonita cuando se puede. Hay veces que hay que pasar por encima de algunas situaciones, pero bueno, te haces un disco como ‘No soy tu hombre’ y se te pasa’. (sonríe)

M. T. – Totalmente. Ahora que hablas de cómo la percepción de alguien depende de los ojos de quien lo miren, en este segundo álbum te adentras en la idea de que no solo somos lo que uno piensa de sí mismo, ni tampoco lo que otra persona piensa sobre nosotros. Si no, que somos la fusión de ambos pensamientos. Una idea profunda, controvertida y cierta. ¿Cómo surgió adentrarte en este concepto?

A. B. – Pues por primera vez las canciones no tuvieron un orden posterior, es decir, se fueron creando conforme están en el disco, con el mismo orden de track list. Creo que es lo más diferente a la hora de haber hecho el disco si lo comparo con los proyectos anteriores. Un mes atrás, escuchaba el álbum y me daba cuenta de que hay una parte, que es muy evidente, en la que por primera vez habló de mí.

M. T. ¿Se podría ‘separar’ en dos partes distintas el álbum?

A. R. – Siento que ‘digna de ti’ y ‘creí en ti’ (segunda y tercera canción del álbum) no hablan del todo de cómo me sentía yo, sino que a partir de la mitad del álbum empiezo a hablar desde mi perspectiva. Aun así, luego hay muchas otras canciones en las que estoy hablando de mí, pero desde la perspectiva de otra persona, como en ‘no soy tu hombre’. Es el hecho de decir: ni siquiera soy yo, ni todo lo que fui contigo voy a ser yo, ni me va a representar; porque seguramente haya reaccionado de una manera muy distinta contigo a cómo soy yo por los momentos y el contexto que estábamos viviendo.

M. T. – ¿Entonces hay una finalidad en el hecho de que el álbum cuente con esas dos visiones?

A. R. – Quería explicar que a pesar de que se piense que el amor es todo lo que conozco y de todo lo que hablo, que eso es evidente porque en mi discografía está presente siempre; el amor puede tener muchas perspectivas y muchos subtemas como son: la dignidad, la creencia de las realidades, lo que es uno y lo que deja de ser cuando deja de estar con otra persona y de lo que piensa el resto de gente sobre lo que está sucediendo cuando en realidad la intimidad es lo único que realmente se conoce.

Por eso se acaba el disco así, hablando de lo que una tiene dentro, de lo visceral, de lo que siempre tienes en bucle, lo que siempre tienes presente. Al final del álbum también se adentra un poco en lo que se dice en ‘digna de ti’ al principio: El amor que tú recibes tampoco habla del todo de ti. Lo que realmente habla de ti es el amor que tú estás dando y la manera en la que tú te comportas. Es decir, por mucho que tú pienses que vas a ser digna de alguien, eso no es lo que te define. Cómo lo recibes sí, pero lo que recibes no. Ese es el hilo entre todas las canciones.

Alba Reche

M. T. –  Un disco que profundiza más allá y como pasa en bastantes artistas se puede hablar de esa madurez entre el primero y el segundo álbum. ¿En tu caso ha sido el tiempo o el ir indagando canción tras canción?

A. R. – Pues han sido ambas. Al final, sí que es verdad que respeto muchos mis tiempos. Desde la última vez, que fue ‘honestamente triste’, lo que he ido haciendo ha sido sacar singles en colaboraciones y sobre todo preparando el disco como tal. Luego, pues a la vez viviendo, que también me hace tomar mejores decisiones. Al final no dejo de ser una chica de 27 años con un contexto quizá un poco más fuera de lo ordinario por el momento tele o por dedicarme a la música.

Pero a mi alrededor es lo más normal del mundo porque la gran mayoría de gente con la que me rodeo, si no se dedica a la música, se dedica a community manager de un festival, y si no se dedica a hacer los visuales de ‘Paquita Salas’. Solamente soy una chica que ha venido a la capital a intentar vivir de la música con 27 años, y mientras tanto… A veces le dejan, a veces sale con sus amigas para beber unos vinos o se va a la Gildería. Mientras le vive todo eso hace canciones que hablan sobre las cosas que le pasan e intenta tomar decisiones lo más acorde posibles a ella. Y eso es lo que soy.

M. T. – Definitivamente, lo que hace que el público empatice, conecte y le guste tu música. ¿En ‘No soy tu hombre’ la canciones las fuiste componiendo en un período de tiempo más largo, entre quedadas con amigas y vinos, o tuviste esa famosa semana de encerrarse en el estudio y componer?

A. R. – Nos encerramos profundamente. Evidentemente durante el proceso creo que hay que hacer canciones que no van a ver la luz nunca para practicar, es como hacer ejercicios de matemáticas hasta que llegas al examen. Yo hice muchísimas canciones, pero de repente sucedió esto que empieza con ‘no soy tu hombre’, que es ese momento de KO en una relación. En ese momento dije “ok, vamos a encerrarnos en el estudio y vamos a ver que sacamos de esto”. Además, yo tenía muchísimas cosas que decir y las dije.

M. T. – ¿Primero letra y después melodías o melodías y después letras?

A. R. – Ha sido bastante a la par todo, pero en general yo suelo partir de las letras. En ese momento tenía que soltar y hablaba mucho. La gente con la que compuse las canciones son mis amigos y justo cuando llegué al estudio, pues, evidentemente pasó lo de que charras y charras, lo cuentas y decides hablar de algo concreto. Entonces yo ya me puse a escribir notas del móvil y en una pequeña libreta que encontramos por el estudio.

M. T. – Si lo haces con amigas mucho mejor pues. Es algo con lo que bastantes artistas podéis contar.

A. R. – La selección del equipo es de las cosas más importantes a la hora de hacer un proyecto y de meterse dentro de algo en el que vas a invertir tantísimo tiempo y tanta energía. Creo que ya es una industria con suficientes altibajos, como para que encima te pongas tú misma traspiés de elegir el equipo un poco raro, teniendo la oportunidad de elegirlo. La gente con la que convivo en el estudio, la gente con la que convivo en los directos y la del día a día tiene que ser gente en la que confío y en la que, aparte de ser compañeros de trabajo, somos amigos. Es un trabajo que implica mucho lo emocional, lo sentimental, el conocerse mucho personalmente, conocer tus manías y tener una escucha muy activa; así que lo mínimo que puedo hacer por mí misma era trabajar con gente que me caiga bien.

M. T. – Justo en la parte visual has contado con una amiga que es Marta Ochoa. ¿Cómo ha sido dirigir juntas los 3 videoclips de los singles previos al lanzamiento del álbum?

A. R. – Ha sido muy bonito, porque yo queria contar con la mayor parte del equipo de mujeres. En la parte de producción musical escogí a Emi (Khotton), porque confío plenamente en él. Pero en el resto de cosas quiero equilibrar y me gustaba la idea de poder contar con una chica para dirigir. Marta ya la llevo conociendo un par de años y me gusta mucho su visión del arte, porque aparte de hacer dirección creativa ella hace escenografías, que es una parte que me encanta y respeto mucho el ver cómo se trabaja. Se lo propuse y lo primero que hice fue mandarle el disco para ver si le resonaba y le apetecía colaborar conmigo en la dirección de este proyecto. Le encanto y dijimos “vamos”.

Desde ahí nos juntamos para dirigir la fotografía, encontrar los equipos, ver cómo llevábamos las ideas de las canciones y de los conceptos que ya estaban escritos a la parte más material… Y muy contenta.

M. T. – Que gusto que hayáis podido hacerlo juntas y hayas podido formar un equipo de mujeres.

A. R. – Sí. Por primera vez en todo lo que llevo de carrera he contado con todas las directoras de departamento de vídeo mujeres, que eso es increíble y me hace especial ilusión. Además, creo que se nota mucho que hay mucha visión femenina dentro de los videoclips. Estos 3, que tenían una narrativa un poco más ligada, me hacía ilusión hacer un pasito más y poder ir consiguiendo un poquito más a nivel general.

M. T. – De entre estos 3 videoclips está ‘No soy tu hombre’, que es la novena canción del álbum y el título que también le da nombre. ¿Qué tiene de especial esta canción?

A. R. – En realidad el álbum tenía otro nombre, pero me puse a pensar y cuando estaba escuchando la canción pensé que la canción combina absolutamente a nivel energía con lo que son las dos partes del disco. Creo que el disco está dividido en dos partes muy evidentes: la primera tiene una visión un poco más melancólica y de pedir respuestas; mientras que en la segunda parte nos ponemos en un mood un poco más realista de la situación. Es cuando por fin hablo desde mi perspectiva y no hacia la otra persona. Entonces, ‘No soy tu hombre’,  tiene ese deje en el estribillo y combina las dos voces, la mía y cuando se supone que me están hablando a mí; cuenta con esa parte del principio de melancolía y al final dice: “son 90 días para cambiar la terminación” y tiene un final con esas percusiones, que son más representativas de la segunda parte. Por todo eso, creo que la propia canción hace muy bien el proceso desde la parte A del disco a la parte B. Por eso se llama ‘No soy tu hombre’. 

M. T. – Sabiendo ya el motivo del título y llegando al final de esta charla, llevas ya varios años en Madrid, lugar desde donde has ido lanzando toda tu música. La gran mayoría de artistas nacionales os trasladáis a la capital para hacer vuestra carrera. ¿Madrid te da el espacio para crear o en este segundo álbum has vuelto a tu casa, a Alicante?

A. R. – Pues mira, justo para hacer ‘No soy tu hombre’ me fui a Valencia de nuevo. Lo hicimos en Valencia, esto es así. A mí madrid me inspira de vez en cuando. Ahora mismo tengo mi pareja aquí, mis amigas y mi vida; pero también tengo mis amigas en Valencia. Entonces es algo a lo que no me apetece renunciar de ninguna de las maneras, como tampoco de Madrid, que después de seis años por aquí me gusta mucho y he encontrado mi círculo. Aun así, sí que es verdad que echo mucho de menos levante, porque me gusta mucho mi casa, el tiempo, la gente y su carácter, la comida… Todas esas cosas que una, pues vive con nostalgia constante.

Entonces, en ‘No soy tu hombre’ me llevé a todo mi equipo a un estudio de allí con las cabras literalmente, porque estaba en el campo. Siento que me da una parte que Madrid no me da, ya sea por tranquilidad o por lo que lo rodea. También por cómo me siento yo allí. ‘Mi casa’, la primera canción del álbum también habla un poco de eso.

M. T. – Casa es ese espacio que te da tranquilidad en muchos ámbitos, desde crear a pensar en tu futuro. Justo con la mirada puesta a lo que que está por venir, vamos a acabar esta entrevista un poco como la hemos empezado. Y es que, nos pilla un poco tarde pero dentro de mes… ¿3 propósitos para este 2025?

A. R. – Pues aún tengo pendiente escribirlos. Pero me gustaría ir a tocar a Argentina; comer muy rico y probar muchas más cosas que no he probado, tipo viajar un poquito más; y me apetece seguir estando tranquila, la verdad, pero sin dejar de ser divertida.

M. T. Cuando nos volvamos a ver, en un tiempo más largo claro, vemos si se han cumplido.

Mariona Tijeras @marionatijeras