ANCONÚ, un viaje a lo desconocido a través del perfume de autor

Fueron las ganas de libertad y descubrir lo desconocido lo que llevaron a María Giménez a realizar su propia marca de perfumes. Con un enfoque intimista, ANCONÚ mira por un cambio en la industria perfumista, centrándose en la individualidad y la conexión con uno mismo. Desde Revista hablamos con su CEO para acercarnos a este universo de olores.

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Silvia Fernández – Si bien el mundo de la perfumería ya es un misterio para muchos, la perfumería de autor aún más. Cuéntanos ¿Por qué una marca de perfumes? ¿De dónde surge Anconú?

María Giménez – Todo surge en 2018. Yo tenía por aquel entonces la idea de hacer un concept store donde quería que hubiese una parte dedicada a la perfumería de nicho, ya que como consumidora me parecía un mundo fascinante, como creadora ni me lo podía imaginar. Así empiezo poco a poco a interesarme más por este mundo. Vi que en los perfumes había mucha emoción, mucha personalidad y que no había límites. Algo que cuadraba perfectamente con lo que estaba buscando en aquel momento, recién me encontraba en España y el concepto de encontrar la libertad estaba muy presente en mi vida. Los perfumes lo tenían todo, un producto sin límites que podría viajar conmigo allá dónde fuera. Así que, se me planteó la pregunta ¿y por qué no? ¿por qué no hago yo mi propia marca de perfumes?

S. F. – El relato siempre es esencial para cualquier marca, pero en la perfumería cobra más importancia que nunca. En este caso, ¿de qué nos habla Anconú? ¿Qué relato encontramos? 

M. G. – El relato siempre comienza gracias a la inspiración, de recuerdos. En mi caso, como comentaba, Anconú tenía que reflejar esa búsqueda de libertad, reflejar a dónde quieres llegar. Por ello, decidí basarme en la naturaleza, no solo del mundo sino también del ser humano. De este modo surgieron cuatro perfumes. Cada uno con una búsqueda diferente. 

El primero, Vetiver Drizzle, nos inspira al atardecer, el cambio entre día y noche, la alegría vivida y el misterio por venir. El segundo, Ladan Dusk, nos inspira a la profundidad del mar y en el contraste que sentimos al entrar en contacto con él. El tercero, Elemi Sand, está inspirado en la inmensidad de la naturaleza, el imponente arraigo a la tierra. El cuarto, Rosebud Moss, se inspira en la esencia, en la parte más profunda que tenemos. 

Estas son las partidas, buscando siempre hacia donde quieres llegar y descubrirte a ti mismo. Pero, al fin y al cabo, cada uno siempre le dará el valor y significado que él considere a su perfume, lo hará suyo.

S. F. – Acostumbrados a una industria tachada muchas veces de superficial, es interesante ver como apelas por una perfumería basada más en la conexión y la naturaleza. ¿Cómo se relacionan estos valores con la visión genderless que ofrece Anconú?

M. G. – Para mi es clave el concepto de intimidad, poder hacer que un perfume te llegue y significarlo tu mismo. Por ello, no hay necesidad de establecer fronteras, al ser genderless no nos cerramos a un género, al igual que tampoco a ninguna edad. Se trata de la individualidad de la persona y de la piel. 

S. F. – Y a la hora de la fabricación, ¿Por qué Francia? ¿Existe una mayor facilidad a la hora de llevar a cabo la industria perfumista ahí? 

M. G. – Grasse, Francia, es la cuna de la industria perfumista, a pesar de que históricamente los perfumes surgieran en Egipto. Quise rendir tributo y honor a Francia, que fuera realmente de dónde vienen.

S. F. – En un futuro, ¿te gustaría tener tienda física? ¿Crees que es necesario hacer que una marca de perfumes tenga un espacio presencial donde extender su relato?

M. G. – Por ahora, desde Anconú trabajamos intensamente la comunicación con el cliente vía digital. Aseguramos que el cliente sin poder olerlo, tenga la confianza y seguridad de que adquirirá el perfume que desea. También es bonito ver cómo somos capaces de transmitir un olor a través de las palabras. Igualmente, ofrecemos un Discovery Set para poder ofrecer al consumidor la prueba de nuestros cuatros perfumes, este le llega a su casa y al final es casi una experiencia más íntima que olerlo en una tienda de forma rápida. En cualquier caso, no descartamos en un futuro realizar pop ups, establecer una conexión directa sería interesante para ver cómo interactúa marca-consumidor. Queda en las proyecciones de futuro de Anconú. 

S. F. A la hora de realizar el packaging, contáis con la colaboración de la artista Emilia Azcárate. ¿Qué importancia tiene el arte en Anconú?

M. G. – Buscamos aportar al tema de la sostenibilidad en gran parte gracias a nuestros packagings, a lo que nos unimos con aportar nuestro homenaje al arte. Y, como todo en perfume trata de significado, el packaging no podía ser de otra manera. Emilia Azcárate, a quien admiro, tenía una frase donde decía ‘no todo se tiene que ver ni saber, prefiero que se conozca desde la abstracción’, lo cual me pareció que iba muchísimo con el proyecto de Anconú. 

S. F.  – ¿Qué significa realmente que sea de autor? ¿De qué se diferencia de una marca de perfumes más corriente?

M. G. – Al ser de autor supone que el fundador de la marca tiene un gran potencial de creador en la misma. En cierta parte lleva una parte de mí, los hice mano a mano con la perfumista, contándole mi historia y mi imaginario. Es algo muy personal.

S. F. – Para finalizar, ¿qué significa Anconú?

D. M. – En francés desconocido se pronuncia ‘Anconú’, aunque no se escriba igual, me parecía interesante que llevase esta parte francesa. Por otro lado, la tilde se la añadí para darle honor a mis raíces, un toque más latino que me recordaba a Venezuela. 

Puedes conseguir todas las fragancias de Anconú en su página web.

Silvia Férnandez @siilviafernandez