nos colamos en el backstage de 'Domus Mariae', la primera colección de Arturo De la Rosa

El pasado mes de septiembre Arturo de la Rosa debutó en la MBFW Madrid con su primera colección que no ha dejado indiferente a nadie, y con la que el joven diseñador ha demostrado que su trabajo dará mucho que hablar.

Todas las fotos del backstage de Arturo de la Rosa en MBFW por Edrien Guillermo en exclusiva.

Una colección fundada desde la reinterpretación de la vestimenta e iconografía costumbrista española que Arturo adapta al mundo actual a través de más de 20 looks íntegramente confeccionados por él mismo. Basando sus piezas en la sostenibilidad para crear lo que el diseñador llama “el nuevo lujo”, Arturo de la Rosa es consciente de las dificultades de un diseñador emergente, pero  no tiene miedo al olvido.

Nos colamos en el backstage de su desfile a través de las fotos de Edrien Guillermo en exclusiva para revista revista, y hablamos con el diseñador sobre su trabajo, su visión de la industria y su futuro prometedor.

Eva Bastero – ¿Cómo se define Arturo de La Rosa?

Arturo de la Rosa – Como un mundo de posibilidades centradas en la protesta, la incomodidad, el poder y la sensualidad. Arturo de la Rosa es un espacio donde poder traer de vuelta a la vida todo aquello que muere y por lo tanto cae en el olvido. 

E. B. – Hace un mes que debutaste en la pasarela Allianz EGO de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. ¿Qué ha supuesto para ti? ¿Cuáles son tus sensaciones tras lanzar tu colección al mundo?

A. R. – Mas allá de lo que se me pueda ofrecer a nivel laboral, formo parte de una profesión en la que el silencio y el tiempo juegan en tu contra todo el rato. Supongo que mi idea principal era la de poder presentar mi trabajo y enseñar un pedazo de mi al mundo y sobre todo demostrarme a mí mismo de lo que soy capaz. 

E. B. – ¿De dónde nace la inspiración principal de ‘Domus Mariae’? ¿Qué significado tiene el nombre de la colección?

A. R. – La inspiración principal nace de las mujeres que forman mi familia y un viaje. De ahí que el nombre de la colección signifique “Casa de María”, es la traducción directa del latín. Además tiene una gran connotación religiosa lo cual usé como punto de partida para poder profundizar en España, su historia y sus trajes. 

E. B.- Sobre la pasarela, pudimos ver como el desfile contaba con 2 partes, ¿por qué está estructura? ¿Qué representa cada una?

A. R. – La primera parte podría decir que representaba el pasado y la segunda parte representaba la actualidad. Pero más allá de eso, simplemente me interesaba mucho ver de qué manera la colección podía funcionar con dos ritmos totalmente distintos. No hay necesidad de ser evidente. 

E. B.- La colección ha sido creada a partir de donaciones, tejidos reciclados o prendas antiguas, ¿Por qué has elegido esta forma de trabajar? ¿Cuál ha sido el proceso?

A. R. – Considero que es la forma más honesta de trabajar, o por lo menos para mí y mis circunstancias. Me pareció más interesante poder plantear una propuesta que también reflejase de alguna manera la situación por la que paso con este proyecto. 

La precariedad es por desgracia la base de cualquier diseñador emergente, y yo lo quise transformar en una virtud. Creo que ya vivimos lo suficientemente engañados por parte de la moda, y me parecía absurdo intentar ser alguien que no soy o crear una propuesta con materias y tejidos de primera calidad o de primera mano. Es contrario a mí y a mis circunstancias actuales.  Si estuviese en Chanel, Dior o Versace pues otro gallo cantaría -risas-. 

E. B. – ¿Consideras la sostenibilidad parte fundamental de tu firma?

A. R. – Sí, sin ninguna duda. Es algo que pretendo establecer como una de las bases de la firma. Aunque yo ya no lo llamo sostenibilidad, porque la sostenibilidad como tal es otra cosa, yo lo que pretendo crear es “el nuevo lujo”. 

“Todo el mundo quiere ser alguien en vez de querer formar parte de algo. Tiempo al tiempo.” – Arturo de la Rosa

E. B.- Has dicho que la colección está íntegramente creada y confeccionada por ti, ¿elección o necesidad? 

A. R. – ¡Necesidad sin ninguna duda! Trabajo increíblemente bien solo, pero trabajar tanto y además en solitario es muy sacrificado, aunque bueno es lo que me toca por ahora. 

Me encantaría en un futuro poder contar con un equipo con el que llevar a cabo mis creaciones, pero creo que es algo a lo que la gente no accede con facilidad y menos cuando es una proyecto tan independiente y personal, al final todo el mundo quiere ser alguien en vez de querer formar parte de algo. Tiempo al tiempo. 

E. B. – ¿Cómo es el equipo que te rodea en el resto de las partes del proceso que supone sacar una colección?

A. R. – El equipo como tal son mis amigos más cercanos y con los que no tengo miedo a compartir mis idas de olla. Y los cuales me aconsejan y me apoyan incondicionalmente. Al final tengo la gran suerte de que algunos de ellos forman también parte de la industria y en sus campos son los mejores. Así que les llamo y formamos un equipo. Por otro lado también están los que no tienen ni idea de lo que es si quiera el bajo de una falda, y justo estos son los que más te ayudan a bajar a tierra todas las creatividades. Si ellos lo pillan cualquiera puede -risas-. 

Es muy importante rodearse de gente segura de si misma y que tenga ganas de aportar al proyecto, que lo consideren propio. 

E. B.- Mirando hacia el futuro, ¿Cuál es el siguiente objetivo que tienes en mente?

A. R. – En primer lugar, seguir aprendiendo y nutrirme en distintos lugares y proyectos. Me encanta formar parte de proyectos que no directamente están bajo mi nombre. 

Si es verdad que ya estoy trabajando en la siguiente colección la cual estoy seguro de que tampoco dejará indiferente a nadie, pero soy muy joven, no tengo prisa y por lo tanto, no tengo ningún miedo de “desaparecer” o que la gente se olvide de mí y de lo que hago. Es mas, no hay nada que más me guste que poder aportar mi visión a esta industria sin tener la necesidad de estar en medio de todo y en boca de todos. Me resulta inmensamente aburrido.

Eva Bastero @evabastero