BALEN-FETISHISM, o cómo poner Wall Street patas arriba

Balenciaga es sinónimo de excentricidad, viralidad y provocación, de eso no hay ninguna duda. Pero, desde el pasado domingo, la firma francesa ha incorporado el fetichismo y el capitalismo como conceptos clave de su diccionario particular. Así lo ha demostrado Demna, el georgiano más influyente del mundo, con su colección primavera 2023 acaparando todos los titulares en plena cuna del capitalismo estadounidense.

La Bolsa de Nueva York no dio respiro a sus peculiares inversores durante el fin de semana. Esta vez, lejos de tener a adinerados brokers controlando el mercado bursátil, Wall Street se enfundó en una “discreta” pasarela negra para proyectar (o capitalizar) la propuesta más fetichista de la marca. “Para mí, la ropa es un objeto de fetiche. Por eso lo hago. Hay una relación entre el fetiche y el dinero, siendo este último el mayor fetiche del mundo. Por eso estamos aquí hoy”, declaró el director creativo en el backstage del evento. Así es, la primavera 23’ de Balenciaga está cargada de trajes y máscaras de látex con esencia BDSM, tal y como reflejaron todos sus modelos.

Para que el deseo por la casa parisina siga en total plenitud, el desfile se dividió en tres partes que no dejaron nada a la imaginación. Comenzó con el Balenciaga Garde-Robe, o lo que es lo mismo, prendas clásicas con aire ochentero y con cierta timidez por el excentricismo de Demna. Un fondo de armario tradicional con trajes de chaqueta, camisas con lazadas XXXXL o abrigos oversized que se ciñeron a una gama cromática bastante sobria y decadente. “En Balenciaga nos dirigimos a diferentes tipos de clientes. Ya tenemos una sección streetwear, otra de inspiración deportiva, y la sección Garde-Robe es totalmente nueva”, explicó Demna. 

Posteriormente, los trajes de noche desfilaron entre monitores y teletipos con cotizaciones bursátiles. Una especie de vestidos de lentejuela o seda con cola (a modo segunda piel) que no se vieron ensombrecidos por los zapatos caricaturescos de molde único y tacones de proporciones extravagantes. El chute de streetwear tan característico de su director creativo llegó, en último lugar, a modo de colaboración. Quizá la más esperada para los amantes del lujo y la estética deportiva, Balenciaga x Adidas, o toda una oda al niño que Demna lleva dentro y a su deseo de “utilizar las tres rayas y el logotipo”. Una alianza que incluyó camisetas de corte extragrande, sudaderas con capucha, pantalones cortos, abrigos estilo boxeador, y mucho chandalismo cargado de logomanía. Vaya, el outfit perfecto para salir a comprar el pan si tienes más de 2.000€ ahorrados en tu cuenta corriente y que ya está disponible en Balenciaga.com durante una semana.

Balenciaga x Adidas

En efecto, de esta forma tan grandilocuente el gigante del lujo acaparó, de nuevo, todas las miradas a través de una colección que ya es un mundo en sí misma. El BALEN- FETSHISIM es real, existe y se viste de látex y de ornamentos XXXXL firmados por Balenciaga. 

Javi Gómez @javigosez