Stage diseñado por Gaetano Pesce vía Instagram
Tras la salida de la firma del director creativo Daniel Lee en el pasado mes de noviembre de 2021, todos los ojos apuntaban al parisino Matthieu Blazy como nuevo exponente a cargo de la marca. Y así ha sido. Tras ver su primera aparición en el runway para el Fall 2022 Ready-to-wear, Blazy dejó claro que había entendido la filosofía de la casa italiana.
Ahora, en su nueva colección para SS23, el director presenta ‘Banalidad Perversa’. Una colección que juega con la diversidad y el normcore para demostrar la valía de sus diseños. Un acierto seguro que además se une a un potente stage realizado por Gaetano Space, arquitecto y diseñador italiano.
Todas las fotografías via Vogue Runway
El concepto que abarcan los 72 looks presentados en la pasarela está claro: diversidad y cotidianeidad. En este sentido, Blazy ha querido hacer de su pasarela ‘el mundo en una pequeña habitación’, presentando distintos modelos que evocasen distintas personalidades, distintos comportamientos e incluso diversas ocasiones de nuestra vida. De este modo, su pasarela se convierte en un reflejo de lo que podemos encontrar en las calles. Una línea que la firma titula como ‘Banalidad perversa’.
Teniendo en cuenta el concepto que ofrecen, podríamos decir que el ‘normcore’ es clave en esta colección, una comodidad llevada al extremo en términos de diseño y que hace una declaración de intenciones por parte de la firma. Lo que buscan no es vestir a celebrities en las pasarelas, sino que lo más importante recae en el comprador al uso de la firma, que encuentre donde sentirse cómodo dentro de la elegancia que suponen los diseños a nivel formal.
Así, a pesar de que veamos camisetas de algodón o franela, lo que podemos observar es una colección fundamentalmente basada en el uso de cuero. O tal y como han comentado, la sobrecamisa del look número 6, modelada por la icónica Kate Moss, requirió un total de 12 capas de estampados para poder conseguir la profundidad de color que quería Blazy. Una comodidad llevada al extremo.
Tank tops, sobrecamisas, pantalones vaqueros, faldas, trajes o vestidos… los looks de la pasarela iban cogiendo formalidad según avanzaba el desfile, y no solo hablamos por ser menos ‘casuals’, sino por sus propias costuras que iban curvandose para simular un diseño de ropa en movimiento. Una forma sútil de esculpir las prendas que aporta justo lo necesario para concluir esta colección como todo un acierto.
‘Buscamos centrarnos en el corte que estamos tratando de instalar, que es una silueta muy dinámica, una pinza en el frente y el costado se convierte en movimiento’ Blazy.
Sin duda, la artesanía sigue siendo un punto muy importante para Bottega Veneta, donde la gente presta especial atención a sus famosos Bucket it-bags, los cuales durante el desfile los vimos en distintas variaciones, de micro a macro y en diferentes estructuras.
Todo esto no podría haber sido posible, según afirma el propio Blazy, sin la colaboración del artista Gaetano Pesce, con quien pudo debatir largamente sobre la diversidad e individualidad. Así, nos encontramos con una puesta escena que irradiaba color por todos lados. Hecha esencialmente de resina, destacaban las 400 sillas dispuestas para el público, cada una hecha laboriosamente por Pesce, todos distintas unas de las otras.
‘Este espacio es un tributo a la diversidad, la gente que dice que todos somos iguales, ¡qué les jodan!’, apunta Pesce al preguntarle sobre su obra para Botegga Veneta.
En definitiva, una colección donde se demuestra que la simplicidad es a veces la mejor opción, el mejor camino para demostrar todo tu potencial.
Silvia Fernández @siilviafernandez
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