Bedroom pop, el fenómeno musical que arrasa

Melancolía embotellada. Así se podría describir el nuevo género musical que arrasa entre los jóvenes. Y no es otro que el bedroom pop que, literalmente, significa pop ‘hecho desde el dormitorio’. Pero el bedroom pop no es solamente esto. 

Podríamos datar el inicio del género en España con la publicación de “Sensaciones” de Sen Senra. El gallego sorprendió con este LP que poco a poco se ha convertido en lo que podríamos denominar la obra ‘cúlmen’. ¿Pero cuándo empezó realmente a desarrollarse el género? La pandemia dio un giro de 360 grados a la industria musical e hizo florecer el bedroom pop. ¿Qué hay mejor que mucho tiempo en casa para empezar a crear música con pocos recursos, letras melódicas y cierta nostalgia? 

Es en la pandemia cuando muchos de nuestros artistas emergentes favoritos se lanzan al abismo musical y comienzan a sacar EP y sencillos, muchos de ellos haciéndose virales. La estética vintage y la morriña impregnada en cada canción conquistó y conectó a partes iguales con el público. 

Jimena Amarillo fue una de las primeras en abrazar esta estética: canciones sencillas, con temática rutinaria y voz suave. Romantizando la cotidianidad a golpe de guitarra y cosechando miles de streams. Y es que esta es otra de las características: quienes lo cantan son jóvenes. Muy jóvenes. Pero vienen dispuestos a comerse el mundo. 

Muy unido al indie y a medio camino del dream pop, esta vertiente se define a sí misma por lo que es: una alternativa reaccionaria ante la creciente complejidad de la música durante los últimos años. Ante todo esto crece la sencillez, el autotune y lo rutinario. No hace falta algo grande para llegar muy lejos. 

A golpe de sintetizador han convertido la música casera en todo un género de culto que ya conquista a los más grandes. O que le pregunten a Rusowsky, quien produjo el tema de “Bien” con y para C. Tangana. Su canción “So So” alcanzaba por aquel entonces ya unas cuatro millones de reproducciones. 

Otro rasgo en común es el increíble romanticismo que parecen tener la mayor parte de estos cantantes y compositores. Casi como una fiebre shakesperiana sus canciones se tiñen de amores y desengaños, inevitablemente. 

Mori vía Metal Magazine

Quien sabe mucho de esto es Mori, una de las voces más sonadas de la nueva escena emergente española. Sus desgarradoras letras culminan en el máximo exponente del género en cuanto a contenido audiovisual se refiere: el videoclip de “Todo lo que hago cuando no estás”. 

Rusowsky vía Neo2

Tampoco podemos olvidarnos de Rojuu, el jovencísimo músico prodigio que ha sorprendido los últimos años con sus canciones y al publicar con tan solo 18 años su álbum “Kor Kor lake”.

Rojuu vía El País

Pero si hablamos de referentes no podemos no nombrar a Trashi. Este grupo consigue que la etiqueta de bedroom pop se quede pequeña. Con algo más de recorrido, Trashi lleva años en el panorama español deslumbrando con sus canciones. Su principal virtud es hacer olvidar al público sus propios problemas. 

Y bedroom pop es sinónimo de Chill Chicos. Sus colaboraciones son de lo más sonado del indie español de los últimos años, como “Si volvemos a querernos”, con Natalia Lacunza.

izq. Chill Chicos vía Nostromo Magazine / dcha. Trashi 

Y ¿Quién ha colaborado con el crecimiento de este género? Pues no podían ser otras discográficas que Sonido Muchacho y Elefant Records. Este último sello lleva y está detrás de artistas tales como Rebe, Interrogación Amor, Marinita Precaria, Chavales… 

Lo que está claro es que el bedroom pop es la banda sonora de toda una generación. Estos artistas suponen la voz de la música emergente española. Una voz triste, casi dulce, casi rota pero con ritmos melódicos, autotune, sintetizadores y mucho mucho amor. Melancolía embotellada y directamente desde una habitación para el mundo. 

Xiana Fernánadez @xianafernandezz