‘Morfología del Recuerdo’ llegó a Casa Antillón para inundar el espacio de piezas surrealistas que surgen como resultado de la residencia artística de Guillem Carbonell (@car.bu_) e Iris Sanmartín (@iris.xan).
Ambos artistas residen y se han formado en Barcelona: Carbonell se orienta hacia el tatuaje, la cerámica, la instalación y la escultura, y pretende con estas dos últimas ampliar la visión del espacio e ir más allá del objeto. Iris Sanmartín busca a través de la pintura, ya sea figurativa o abstracta, profundizar entre “el mito, lo poético, y lo autobiográfico.”
La muestra indaga en lo raro, lo disonante y lo ajeno. Y está claro que no ha dejado indiferente a todxs los que pasaron durante estos días por la exposición, quiénes tras ver las piezas han cuestionado qué es lo normal y qué es lo que está fuera de esa normalidad. Y es que: no podemos entender lo común sin lo extraño, y viceversa.
Al entrar en espacios desconocidos, plagados de aquello que es lejano a nosotros, lo lógico es la incomodidad para más tarde convertirla en proximidad. El trabajo de los dos creadores, que reflexiona en torno a todos estos conceptos, primero te hace dar un paso atrás para luego tenderte la mano.
Es por esto que las obras que estas últimas semanas del mes han inundado el espacio de Casa Antillón son necesarias en el panorama artístico de Madrid: lo raro, al tratarlo, se puede convertir en familiar.
Carlos Palencia @crlsplnc
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