La diseñadora española Irene R. Massia se inspira en la diosa mesopotámica Astarté, que representa el ciclo de la vida, la fertilidad y el amor, para hacer una reflexión sobre la figura de la feminidad guerrera en la sociedad actual. Un culto a la madre naturaleza y la dualidad de la misma haciendo referencia a su poder de creación pero también a su capacidad de destrucción. Una analogía entre el renacer y el colapsar representado visualmente por un seleccionado grupo de heroínas, como Júlia Puñet   o Dana Sevillano, que recorren unidas su camino hacia la cumbre de la montaña y que emergen de sus cenizas como aves fénix prácticamente rozando el cielo. 

La paleta de colores de la colección está protagonizada por el negro, el blanco y el violeta. Todos ellos colores muy vinculados a la feminidad y el empoderamiento a través de la espiritualidad. Una selección de prendas con gran potencia creativa y con unos estampados dignos de diosas del Olimpo (por supuesto, vestidas de Cherry Massia).