core for dummies o cómo '-core' cada vez tiene menos significado

La fascinación por el ‘mundo aesthetic’ y, por consecuencia, el sufijo ‘-core’, ha llegado a unos límites por la clasificación sin precedentes. Así, lo que en un momento servía para señalar la validez de un estilo, a día de hoy se ha convertido en el saco sin fondo donde acumular cualquier cosa que nos guste durante un día. 

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Es una realidad, el ‘-core’ está en un momento crítico. Acostumbrado a ser amado y venerado por todos, poco a poco la popularidad del sufijo ha ido desvaneciéndose, como si se tratase de una gran estrella apagándose a cámara lenta. ¿El por qué? El mal uso que todos hemos ido cometiendo a la hora de usarlo. Y es que, agregar un ‘-core’ a una estética ha pasado de ser un indicativo para marcar referencias de estilo, a ser el contenedor donde agrupar cualquier amalgama de motivos visuales que nos parezca que tengan un mínimo de concordancia. Es decir, no encontramos ninguna narrativa en todas estas clasificaciones, que hacen que se conviertan en vacías y nos olvidemos de ellos a la semana siguiente. 

Pero… ¿cuándo comenzó todo esto? ¿dónde están los inicios del ‘-core’ y los famosos ‘aesthetics’? Nos remontamos a Tumblr de 2010 y los inicios de internet para entenderlo. 

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Tumblr, red social triunfadora en 2010, fue la página donde los conocidos ‘aesthetics’ como hoy los conocemos comenzaron. Y es que, si bien es cierto que dicho sufijo ya se usara anteriormente en distintos géneros musicales, tales como el ‘hardcore‘ o el ‘metalcore‘, no fue hasta la era de internet que pasó al vocabulario de miles de adolescentes. 

Es difícil definir cual fue el primer aesthetic bajo este término, sin embargo, algunos estudios apuntan al ‘normcore’ como el primero en su especie, surgido en 2010. Este, curiosamente, basaba su principios en que el estilo no es tan importante, si no que la importancia debía residir en la persona que lo llevase. Sea como sea, Tumblr fue el punto de inicio donde se generaba toda una atmósfera a raíz de estas corrientes estéticas. Y es en este punto, en la creación de un imaginario, donde residía la gracia de estas clasificaciones

Normcore 2010 vía Highsnobiety

‘Cozzycore’, ‘globincore’, ‘tenniscore’, ‘italiancore’ o ‘kuromicore’ son algunos de los muchos de ejemplos que podemos encontrar en la actualidad. De hecho, existe una web solo para clasificar y explicar todo este tipo de estéticas nacidas en la era de internet: Aesthetics Wiki. La mayor parte del listado que encontramos se tratan de espejismos  fugaces que perduran como virales en TikTok durante a penas una semana. Una vez más sumidos por una etapa donde los ritmos acelerados son la regla, donde solo parece prevalecer el estímulo y la inmediatez. De ahí lo que nos gusta denominar el core for dummies.

Quizás, uno de los cores que mejor define la situación actual es el surgido en TikTok ‘corecore’, donde la razón reside más en una corriente audiovisual generada por usuarios donde el tema de conversación es de motivo existencial o reflexivo. Lo que quiere decir que su esencia deja de ser el ‘aesthetic’.

Aunque no todo cae en vano… En definitiva, aquellas tendencias que perduran en el tiempo son las que van más allá de una estética. Ejemplos de estos son el aclamado ahora ‘Barbiecore’, donde la nostalgia y el universo rosa van más allá, o el ‘gorpcore’, donde sus usuarios perduran en el tiempo sin la intención de seguir la tendencia del momento. 

izq. vía W / dcha. vía revista revista

Y ahora… te hacemos la pregunta: ¿debe morir el ‘-core’? ¿ha muerto ya? ¿cómo llamaremos a las siguientes tendencias?

La respuesta no deja de ser todos, al fin y al cabo, somos nosotros mismos los que hemos provocado esta saturación total, o como a algunos lo llamarían #saturationcore.

Silvia Fernández @siilviafernandez