Alba Mas Amoros vía 1 Granary
El mundo de la moda está cada vez más democratizado, y aunque aún queden barreras que sobrepasar y metas que ganar, la realidad es que ahora conseguir visibilidad y conseguir llegar lejos es más fácil de lo que lo ha sido nunca.
Entre mil y una propuestas, destacan voces que poco a poco resuenan y llaman la atención del público y de los expertos de moda. Aquí, tratamos de destacar y discernir algunas de ellas a la vez que tratamos de averiguar, imaginar, o incluso adivinar, cuál será el papel que jugarán en el futuro de la moda.
Alba Mas Amoros vía 1 Granary
La primera finalista del premio L’Oreal Professionnel Young Talent Award y ex estudiante de Central Saint Martins, está actualmente trabajando en Viktor & Rolf.
Su propuesta finalista destacó por sus colores neutros y líneas verticales, pero sobre todo por sus formas y mezclas atrevidas e imposibles: esferas plateadas con faldas plisadas, volantes y bolsos de flecos, conjunciones de materiales…etc. Juegos de dualidad convertidos en moda.
De influencia futurista, los diseños de Jiayue destacan por sus siluetas oversize, sus colores eléctricos y sus formas arquitectónicas (literalmente inspiradas en elementos arquitectónicos).
Sus piezas tienen esa dicotomía entre abullonado y estilizado. Una visión de futuro traído al presente a través de unos diseños muy bien pensados. Casi eclécticos.
Vía 1 Granary
Violette des Roseaux, graduada en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, realizó su proyecto final inspirándose en la metamorfosis de Daphne, con una colección titulada Nymphea. Plagada de tonos pastel y telas satinadas o muy fluídas y con un gran contraste con la cara B: siluetas abultadas con gran protagonismo del negro y estampados que casi emulan tentáculos.
La visión de esta diseñadora parisina es casi dantesca, con todo el buen sentido de la palabra. Otra cosa que distingue y caracteriza sus diseños son las flores: ya sen en postproducción o directamente como cúlmen del estilismo.
Si sus diseños han salido en Vogue China no es por casualidad y azar, sino porque esta diseñadora apunta maneras. Sus diseños no pueden, sino, ser calificados como escultóricos. Una moda conceptual alejada de lo que se suele ver ahora mismo en pasarelas pero que destaca enormemente por su grandísima personalidad y por un toque divertido. McKinlay parece jugar con la moda a sus anchas.
Tras haber estado de prácticas en Givenchy, pasar por el British Fashion Council y por Swarowski, la diseñadora ha vuelto ahora a la reconocida y legendaria maison como Junior Designer. Parece que esto es solo el principio de una carrera prometedora.
Vía Deezer
Sus diseños atrapan, embriagan y son piezas de arte en sí mismas. Y además arte reclicado, consciente y con visas de tuturo. Una combinación en sí misma de tecnología y la naturaleza que representan.
Con piezas 3D y mucho arte digital, esta diseñadora parece dispuesta a presentar el futuro: moda sostenible, escultórica y trabajada digitalmente, hecha de materiales reciclados y respetuosa con el medio ambiente.
Definida como un “colorido caleidoscopio”, la colección de esta rusa afincada en Londres recuerda mucho a una inicial Agatha Ruíz de la Prada. Siluetas un poco dosmileras e incluso alguna falda globo, revelan las influencias de la diseñadora.
Sus diseños componen looks coloridos, florales y muy divertidos, lejanos al minimalismo presente en los últimos años en el mundo de la moda. Mucha lana ha tejido esta estudiante de Saint Martins de formas muy diversas y creativas: recreando incluso ovillos de lana. Sus colecciones llevan siempre elementos a crochet, tejidos o calcetados, componiendo siluetas nuevas a la antigua usanza si hace falta.
Xiana Fernández @xianafernandezz
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