Imágenes via instagram
Esta tendencia, conocida como Blanding, surge en las compañías tecnológicas, pero poco a poco fue invadiendo otras industrias. La sensación de modernidad de tipografías sin serifas, unido a una más fácil lectura, explica la alta aceptación.
Así sorprendió al mundo, cuando Daniel Lee, el nuevo director creativo de Burberry desde el pasado septiembre, decidió iniciar su andadura en la marca británica recuperando su raíces y deshaciendo el cambio de logo que Riccardo Tisci había implantado durante su etapa en la firma. Eso sí, adaptando la tipografía, pero manteniendo la serifa.
Muchos defienden que estas nuevas imágenes despersonalizaban a las marcas y las alejaban de su pasado y el legado de su fundadores. Sin embargo, parecía imposible evitar que marca tras marca, prácticamente todas, se sumasen a esta tendencia. Aun así, una marca española decidió, bastante antes, ir a contracorriente.
La otra excepción:
Zara pasó, ya en 2019, de la relativa simpleza que la había caracterizado desde los inicios a optar por letras más decorativas y con mucha menos separación. Un acto que en ese contexto sorprendió a muchos, pero que viendo el panorama actual parece una decisión más que acertada.
Aunque los diseños minimalistas encajan muy bien con algunas marcas, sobre todo si su estilo va en esa línea, está claro que cada firma debe moverse en unos códigos acorde con su propio estilo y su herencia. Así, queda por ver cuales serán los movimientos de marcas similares en el futuro y si decidirán o no mantener el branding de estos últimos años
Manu Sanch @manu__sanch
Jasa Backlink Terbaik Jasa PBN © All rights reserved I Legal Notice · Privacy Policy · Cookies Policy
