De izq. a dcha. Salvi, Adrián y Elinor vía Instagram
Silvia Fernández – ¿Cómo nace Trippin you? ¿De dónde vienen las ganas de crear un trío musical?
Adrián – Trippin You comenzó en mi casa, aproximadamente en 2014. En un inicio, el proyecto era en solitario, y ni siquiera tenía una gran importancia en mi vida, lo llevaba paralelamente a otros proyectos que tenía por aquel entonces. Sin embargo, sí que es verdad que Trippin You fue evolucionando de forma muy progresiva y poco a poco dejó de ser un proyecto personal para convertirse en uno grupal. Comenzamos a tocar en garitos pequeños, sitios autogestionados y así hasta hoy. De hecho, al principio no éramos los tres que somos ahora, el grupo ha pasado por distintas formaciones. Aunque, sí que es cierto que tras el lanzamiento de Turboviolencia, donde ya participamos conjuntamente los tres, el grupo se ha afianzado y ha empezado a girar ya muy guay. En cualquier caso, el proyecto nunca nace con grandes pretensiones ni intenciones de acabar en lo que se ha convertido, ha sido todo una evolución.
S. F. – A casi ningún artista le gusta que lo encajen en un género, al final es como ponerse límites, una etiqueta. Sin embargo, casi siempre son inevitables. En vuestro caso, en internet os definen parte del género ‘neo-bakala’, ¿qué es exactamente este género? ¿por qué os identificáis con él?
Adrián – En verdad lo que no queríamos era que nos englobasen en la movida post-punk, tal y como hacían al principio. Más que nada porque no es lo que hacemos, así que buscamos nosotros mismos una definición más acorde, tanto por respeto a esa escena como hacía por nuestro propio trabajo. El neo-bakala lo vimos guay porque nuestra música tiene bastante influencia tanto de la movida que paso en el Levante español como de la movida de Reino Unido, que fueron los orígenes del bacalao, al principio en las discotecas de la ruta se tocaba toda la música de The Haçienda y lo que derivó del movimiento de Mánchester. Así que, comenzamos a decir neo-bakala y por ahora ahí se ha quedado.
S. F. – ¿Existe algún referente de esta movida que os haya aunado a los tres?
Elinor – Ella y yo de Don Omar jajaj
Adrián – La verdad que sí, es de mis temas favoritos de la historia.
Salvi – En verdad el que aúna bastante a los tres a nivel musical creo que soy yo, soy como el puente. Porque Adri y yo somos muy frikis de nuestra movida de electrónica y estamos siempre ahí mirando movidas undergrounds, música de europa del este, cosas más de frikis. Pero luego a mi también me molan movidas que a Eli también le gustan, música indie-estadounidense, reggaeton por supuesto, latineo…
S. F. – Al vincularlos al neo-bakala, también hacéis una declaración de intenciones, no deja de ser una música asociada muchas veces a una rebeldía y reivindicación. En vuestras letras se puede avistar un claro mensaje político, de hastío e inconformidad hacia la sociedad. Creéis que ahora, que el grupo empieza a resonar bastante y el sistema se pone de vuestro lado en cierta manera, ¿vais a seguir manteniendo esta mirada de inconformidad ?
Elinor – Tiene trampa, porque parece que de repente nos va genial y somos super stars, que por fin ‘podemos vivir de nuestro sueño’. Y, evidentemente estamos super agradecidos por lo bueno, por supuesto, pero no tenemos la vida solucionada. La cuestión es que al ir dando más bolos y tener más oyentes, nuestro caché va subiendo. Y cuanto más sube, más suben los gastos. O sea que no dejemos de estar en supervivencia.
Salvi – También la peña parece estar esperando a que te desclases un poco enseguida que te empieza a ir mejor, como si tuviéramos que demostrar cuánto de leal es nuestro discurso. Personalmente, creo que por mucho que mañana me hiciera rico, quizás me equivoco, pero no creo que cambiase mi discurso, no voy a dejar de ser consciente de la realidad que me rodea, una realidad que hay que dinamitar por todos lados.
Adrian – Sí, yo no voy a dejar de ser un chaval de Móstoles que ha sido educado en una serie de valores y en una serie de circunstancias que van a estar en mi siempre. Por mucho que cambien mis circunstancias, yo sé cuales son las de cualquier chaval de mi barrio. Y, aunque estemos contentos de estar aquí, a día de hoy seguimos tragando miseria.
Salvi – Exactamente, la industria de la música no deja de estar sujeta a unos esquemas capitalistas, con todo lo que conlleva.
S. F. – Hablemos de vuestro álbum ‘Turboviolencia’, ¿qué ha marcado la diferencia respecto a los anteriores de Trippin You?
Adrián – La diferencia la verdad es que tuvimos suerte. Y esto es raro, pero fue por la pandemia, gracias a ella tuvimos el tiempo necesario para elaborar bien este disco, lo cual fue fundamental. Otro punto que marcó la diferencia fue la profesionalidad. Hemos contado con un productor externo, un ingeniero de sonido… Todo esto sumado al respaldo con el ya empezábamos a contar ha sido clave. Hay mucho curro y gracias a eso hemos conseguido conectar con la peña.
Cover álbum vía Instagram
S. F. – El denominarlo ‘Turboviolencia’ me parece clave, ¿cómo veis vosotros la violencia? ¿cómo la enfocáis y forma parte esta de vuestras vidas?
Elinor – El nombre del disco ha ido tomando sentido para nosotros poco a poco. El trasfondo realmente es que no deja de haber violencia en todas partes, hay violencia en la precariedad, en el sistema, de donde venimos… Es decir, no es tanto nuestra violencia, sino la que nos rodea y nos aprisiona. Quizás si no recibiéramos esa violencia, todo sería distinto.
Adrián – La violencia nos rodea y con violencia hay que combatirla.
S. F. – En sentido creo que vuestra portada refleja esa angustia que siente hacia el mundo exterior y se está convirtiendo en todo un icono. ¿Cómo tomáis estas cuestiones estéticas?
Adrián – Honestamente de esto se encarga Xulián, @unconjuro, que es el que se encarga de dar sentido estético a toda nuestra movida. Creo que en las cosas hay que saber delegar y dejarlo también a los profesionales que se dedican a ello. A nosotros lo que se nos da bien es hacer música.
Salvi – Al final lo que mola de la música es juntarte con peña y que cada uno vaya moviendo sus cosillas. Lo guay y divertido es ir sumando.
Elinor – La portada además tiene todo el sentido del mundo. Un conejo, pequeño e indefenso, que tiene depredadores por todos lados. Se profundiza más en su figura en el videoclip de Odiar Frontal y, bueno, no deja de tener una conexión con el disco anterior, ya que el conejo es la víctima de la serpiente. Todo tenía sentido.
S. F. – A nivel creativo, vuestras canciones son como si las hubiesen rasgado desde vuestro interior. ¿Os da miedo quedar muy expuestos además ahora que sois conocidos?
Adrián – El de las letras soy yo, y la verdad que no me lo planteo mucho. El proceso es el siguiente: Hago una instrumental, pienso qué escribir sobre ella, y el resto lo tengo ya tan automatizado que, aunque sean personales, no le presto atención. Además, al ser personales también es como mejor llegamos a las personas que sientan lo mismo, que la gente se vea representada y se puedan sentir comprendidos, eso es lo importante.
S. F. – Justo habéis cerrado gira en España y ahora vais a iniciar una en América. ¿Qué sensaciones tenéis?
Adrián – Vamos a sacar un disco de remixes en breves y bueno siempre estamos haciendo movidas nuevas. Pero siempre sin pretensiones.
Elinor – Intentar hacer música, intentar sacarla, hacer conciertos e intentar dar lo mejor.
Silvia Férnandez @siilviafernandez
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