‘Un acto de amor’, así define Alessandro Michele la nueva campaña de la casa italiana. A través de esta, asistimos a todo un homenaje de la obra de uno de los cineastas más influyentes del siglo XX, Stanley Kubrik. Un director que, tal y como ha afirmado Alessandro, ha sido uno de sus grandes inspiraciones y referentes.
Una Odisea en el Espacio, La naranja mecánica, Barry Lyndon, El Resplandor, y, Eyes Wide Shut, son los cinco filmes de referencia para este fashion film. Teniendo en cuenta su estética y siguiendo la línea narrativa del director, Alessandro juega con sus propios códigos para poder desmontar, reversionar, mezclar y resignificar icónicas escenas de Kubrick. Y, así, en un minuto, vemos como los escenarios se vuelven a habitar en un nuevo tono que dice Gucci por todos lados.
A pesar del caos y dramatismo que sufren los personajes del cineasta, el estilo de Kubrick se caracteriza por su obsesión con la perfección: paletas firmes, simetrías, encuadres perfectos y, especialmente, un equilibrio que parece poder desmontarse en cualquier momento.
Alessandro toma esto y, sin desmontar esta inquietud que generaban las escenas del director, inserta los looks que van acorde a cada escena.
De este modo, vemos cómo cada modelo se amolda al escenario, como una parte más de la historia. ‘El pasado estalla en el presente’, provocando que Adidas x Gucci, la colaboración que ya viéramos en el runway Fall 2022 ready-to-wear, se integre como vestido Victoriano en Barry Lyndon, mientras que el vestido con el que Madonna conquistó en los años noventa se integre en El Resplandor.
El vestido de noche de tul irrumpe en Una Odisea en el Espacio, los tacones se sintetizan en el mundo fetichista de la Naranja Mecánica, y, la joyería de ensueño encuadra a la perfección en el misterioso mundo de Eyes Wide Shut.
Con todo medido, cada imagen sigue perpetuando las reglas de Kubrik. Profundidad de campo, puntos de fuga al centro, primeros planos y, especialmente, mucha geometría. Un trabajo que evoca la atmósfera de sus filmes y donde Alessandro Michele demuestra el poder de la moda como una forma más de expresión.
Fotografiada y dirigida por Mert Alas y Marcus Piggott, la campaña ha contado con la colaboración de Milena Carnoero, encargada de estilismo en películas como Barry Lyndon.
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