Jizz Jazz, el estilo atemporal de Mac DeMarco

Mac DeMarco, Apple Music

Un simple acorde o tan solo dos segundos de una melodía, son suficientes para descorchar el pasado y traerlo de nuevo al presente. A menudo provocando un baño de dulce añoranza llamado nostalgia. De esta sensación, la música es la reina. Sin embargo, en 2014, un joven canadiense, motivado por la nostalgia de los 70, logró que su música deviniera atemporal. Él era Mac DeMarco, un artista que ha hecho que su sonido sea inconfundible. 

La marca DeMarco es distintiva, pero hasta que el propio cantante no le puso nombre, costaba definirla con un género concreto. ¿Indie? ¿Jazz? ¿Pop? ¿Rock Psicodélico? Él lo apoda Jizz Jazz. Un sonido que tiene una pizca de todos ellos y que se caracteriza por riffs de guitarra tocados nota por nota, acordes sin acabar, el uso de sintetizadores por excelencia, una voz grave y arrastrada que seduce, toques de Jazz, melodías que se mueven entre el Indie y el Pop, y sobre todo muy buen rollo. 

Mac DeMarco para GQ

Es de esos músicos al que llamarle artista es hacerlo con todo su significado, ya que domina la guitarra, el bajo, el teclado, compone y pone voz a sus canciones. Y es que, encaja dentro del Beedroom pop, ya que en las grabaciones de sus álbumes él mismo se encarga de tocar todos los instrumentos. Aun así, tras una imagen juguetona, despreocupada y payasa, las letras de sus canciones son sinceras y profundas, llegando a tocar sobre temas como el compromiso y el envejecimiento, al que profundizó con su álbum ‘This Old Dog’, publicado el 2017.  

Tal vez, para Mac DeMarco, el paso del tiempo sea su debilidad, aquella que logra hacerlo atemporal, caracterizándolo por un sonido y estética retro. Camisetas y sudaderas un poco anchas, pantalones rectos, camisas abotonadas al completo, gorras de visera plana, bucket hats, petos, calcetines de color al descubierto y zapatillas bajas, sobre todo Vans. Una imagen propia de la estética ‘skaters’, el mismo grupo urbano que sigue su música y que dada la relevancia de la marca DeMarco hacen dudar si el joven músico viste como ellos o si ellos se han impregnado de su esencia. 

Vía MOR.BO

En 2008 se dio a conocer bajo el nombre Makeout Videotape, que tras contar con la incorporación de dos amigos devino en banda. Fue en 2011 cuando el canadiense se adentró en su carrera en solitario y pasó a ser conocido como Mac DeMarco.

En 2012, el álbum ‘2’, título para recordarle al mundo que es el segundo de su discografía tras Salad Days, impulsó que el joven artista, su fiel guitarra desde los 15 años y su inseparable gorra de visera plana llegaran a tocar en distintos festivales internacionales. Desde subirse al escenario barcelonés del Primavera Sound en más de una edición, hasta cantar en el Pitchfork Music Festival de París. 

Portada del álbum ‘2’, de Mac DeMarco vía Pinterest

El mundo de la música ha vivido infinidad de momentos extravagantes e icónicos encima de los escenarios, y Mac DeMarco nos ha regalado más de uno. Y es que, si algo define sus conciertos son su sentido del humor, las locuras y hasta la irracionalidad que se viven en ellos. En 2017 se quedó en calzoncillos encima de los altavoces para jugar a quemarse con un mechero, mientras que en 2013 consiguió subir a su pareja a hombros para dedicarle la canción ‘My Kind of Women’.

izq. Mac DeMarco en el Montreuz Jazz Festival / dcha. Mac DeMarco en concierto, WE

Sin tomarse las cosas muy en serio y de la manera más personal posible, la música de Mac DeMarco ha supuesto el inicio de un estilo que artistas posteriores han seguido, convirtiéndose en el padre de un sonido que nada entre distintos géneros. Y es que, si él mismo no supo deshacerse de la guitarra que compró con 15 años, quien lo escucha, difícilmente se despega de él. 

Mariona Tijeras @marionatijeras