Como bien dijo Kylie Jenner en el último capítulo del conocidísimo (e impulsor a la fama) reality Keeping Up With The Kardashians, la reina del marketing y maquillaje ha vuelto a su King Kylie Era. ¿Y por qué este retorno? La respuesta es clara: ha vuelto a situarse en el foco del high fashion. Y por si fuera poco, ha culminado su reaparición con el lanzamiento de su nueva firma de ropa Khy.
El 1 de noviembre se lanzó oficialmente la marca, aunque Jenner ya nos dejó con la miel en los labios el 24 de octubre con un post donde aparecía con una chaqueta de cuero con el titular “meet Khy”. Dos únicas palabras que crearon miles de hipótesis por parte de los fans. Teorías que ya llevaban horneándose una semana gracias al comentario de North West en un directo vía la cuenta de su madre, Kim Kardashian, donde declaró que una nueva marca estaba por venir.
Diversas conversaciones y debates después, pudimos obtener respuesta por parte de la billonaria, de nuevo, con un post de Instagram el 27 de octubre, anunciando la marca de cuero vegano creada junto con Namilia, una firma de Berlín creada por Nan Li y Emilia Pfohl. Con un rango de precios de entre los 48 dólares hasta los 198 dólares y una amplia variedad de tallas, XXS a 4X, la firma se abandera de entrar dentro del lujo accesible con 11 looks todos compuestos de cuero vegano.
Khy es una más de las múltiples empresas de la billonaria. Una lista que encabeza Kylie Cosmetics, valorada en más de 900 millones de dólares, según Vogue. Si en algo es experto el clan Kardashian es en crear negocios de éxito -véase Skims de Kim Kardashian o Good American de Khloé Kardashian-, y este parece un intento de Jenner para sumergirse dentro del mundo del lujo, alejándose así, del fracaso de la firma creada junto con su hermana, Kendall + Kylie, ubicada solo ahora en tiendas sobrantes de stock. Un malogro que contrasta vigorosamente con el sold out en 48h que vivió Khy el día de su lanzamiento.
Aunque no es sorprendente que este éxito haya sido detalladamente planificado. Kylie lleva todo el año haciéndonos entrar en una nueva concepción sobre ella en cuanto al lujo se refiere. En la pasada fashion week, pudimos verla en el front row de firmas como Margiela, Schiaparelli o Prada, además de haber protagonizado campañas como la de Acne Studios o Dolce & Gabanna. Toda una relación y asociación indirecta que llevamos consumiendo desde hace más de un año y que ha llegado, incluso, a relacionarse con un nuevo estilo de la emprendedora referenciado con el lujo silencioso (sí, algo que parece imposible hablando de una Kardashian).
Estas estrategias y nuevas formas de vestimenta hacen que Khy sea ubicada más fácilmente dentro del mundo del lujo sin tener que dar explicaciones a nadie. Aún así, siendo una más del clan no podían faltar las polémicas, y la socialité se ha visto envuelta en un presunto robo de diseños del primer drop lanzado por la firma. Betsy Johnson, artista y directora creativa londinense, ha reclamado la copia de los bocetos de la colección por parte de Khy después de que enviara dibujos y hojas de línea al equipo de la marca hace más de seis meses.
«Enviamos por correo electrónico a Kylie y a todo su equipo conceptos y lenguaje de @products.ltd, así como una hoja de línea hace 6 meses. Interesante concepto Kylie… Interesante. Gracias por la co-firma. A la mierda tu apoyo», es lo que publicó Johnson en su cuenta de Instagram para denunciar los hechos. Una acción que ha puesto el punto de mira sobre el trabajo y méritos dentro de la industria de la moda, denunciando así los “fáciles” negocios creados por famosos. Toda una oda contra la meritocracia que Betsy culminó con la frase: “Me rompí el culo por esto. Como tantos otros chicos de clase trabajadora que se dejan la piel por la experiencia, no nacieron para hacer realidad sus ideas”.
En definitiva, nada es casualidad en el mundo Kardashian y Khy lleva cocinándose desde hace mucho tiempo. En un mercado donde el mensaje es esencial, Jenner ha referenciado su imagen en un nuevo proyecto que pretende hacerse un hueco (con suerte indefinido) en el competitivo mundo del lujo. Estilos (muy) identificables con Balenciaga, precios relativamente accesibles, materiales veganos y por supuesto polémica es lo que ha traído consigo Khy. Ahora solo nos queda esperar el lanzamiento del segundo drop, e inevitablemente, los altercados que le acompañan. ,
Irene Marsal @irene_marsal
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