Todas las imágenes cedidas por la marca
La elección de destacar un cocodrilo gigante como símbolo vibrante de la marca resalta la conexión entre moda y deporte, especialmente el tenis, al utilizar materiales textiles tradicionales de este deporte en la escultura. Además, la presencia del legendario tenista Novak Djokovic sostiene las mandíbulas del cocodrilo, simbolizando la calma y el poder que lo han llevado a la cima en su carrera deportiva.
La campaña también cuenta con la participación de seis embajadores icónicos, cada uno representando la audacia y la creatividad ilimitada que define a Lacoste. Desde Venus Williams, con su gracia inquebrantable en la pista de tenis, hasta Wang Yibo, un artista influyente que encarna la libertad del movimiento, cada embajador personifica la esencia de la marca de una manera única.
Como pionero del fashion-sport, era esencial para Lacoste hacer referencia al tenis, elevando materiales textiles como la malla, el polo de algodón y el punto, para crear una fuerte conexión entre moda y savoir-faire. Así, la escultura del cocodrilo colosal está formada enteramente por materiales tradicionales de tenis.
La combinación de tradición y modernidad se ve reflejada en la presencia del actor francés Pierre Niney, quien revive una imagen icónica al lanzar una pelota de tenis en la boca del cocodrilo, mientras que Ahn Hyo Seop, actor surcoreano, recuerda sus recuerdos de infancia con la marca al posar intrépidamente dentro de las mandíbulas del cocodrilo.
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