Los tiempos cambian, las modas y nosotros mismos. Lo de ayer ya no es lo de hoy. Diesel tampoco. La reconocida marca que triunfó por sus tejanos ahora es otra, no en esencia, pero sí en estética. Una marca más arriesgada, al más puro estilo street style de los 2000. La Generación Z ha dado la mano, lo más fuerte posible, a esta nueva imagen de la marca, que asciende en popularidad.

Glenn Martens es quien se ha puesto al mando de todo esto, consiguiendo que Diesel sea la casa de moda con mayor crecimiento en los últimos años. Pero nada es en vano. Él se ha propuesto conocer lo que a la gente le gusta y nos lo ha demostrado. Sus colecciones nos han hecho recordar el pasado, pues ha aprovechado el éxito de las tendencias Y2K, con sus formas y tejidos. 

Vaquero, mucho brillo y ropa ancha, son los tres elementos que han protagonizado la gran revolución Diesel. Desde sus pantalones, chaquetas metalizadas hasta su, ya mítico, bolso 1DR, llenan las listas de deseos de los amantes de la moda.