Portadas: Rihanna para la revista US Harper’s Bazaar en marzo de 2015
Cada mes hay una nueva. Miles de portadas de miles de revistas. Sin embargo, hay algunas portadas que se quedan para siempre en el imaginario colectivo. En el vertiginoso mundo de la moda, donde las tendencias nacen y mueren por instantes, las portadas de las revistas se han convertido en algo más que simples puertas de entrada al contenido editorial.
Son declaraciones de intereses, anuncios de cambios en las dinámicas del mundo textil, signos de un nuevo editor jefe o, incluso, verdaderas obras fotográficas y artísticas que esconden un increíble trabajo detrás. Incluso a veces llegan a ser el alma de una revista.
Antiguamente su creación era más sencilla, sin embargo, actualmente combinan fotografía, diseño gráfico y tipografía, creando, muchas veces, una imagen que no solo vende la revista sino que también vende un sueño, una aspiración. Una evolución, cuanto menos, drástica.
Las portadas han sido el lienzo para algunos de los fotógrafos más legendarios del mundo, desde Richard Avedon hasta Annie Leibovitz, pasando por Peter Lindbergh o Steven Meisel. Así mismo, también han desfilado y posado miles de modelos, actrices, figuras públicas e incluso políticos.
Y aunque muchas veces es lo que nos entra por los ojos, las portadas son mucho más que una cara bonita o una prenda de diseñador. Han llegado a ser signos de expresión social y política, reflejo de los cambios culturales, barómetro de los tiempos actuales y han abierto conversaciones que de otra forma nunca se habrían empezado.
Aquí recopilamos algunas de las que más han llamado la atención y han trascendido a lo largo de los años.
Demi Moore iba a ser la portada de Vanity Fair en 1991 con un vestido de Isaac Mizrahi, pero al final de la sesión, Annie Leibovitz, la famosisíma fotógrafa, disparó otra imagen de forma improvisada. Y la historia cambió. Así es como se formó una de las portadas más famosas de los años 90.
Annie Leibovitz consiguió retratar algo que hasta entonces era impensable: la sensualidad en una mujer embarazada. Sin duda esta fue una de las portadas de Vanity Fair más controvertidas de la historia. La realidad es que esta portada fue totalmente sin premeditar y es que fue Tina Brown, entonces directora de Vanity Fair y predecesora de Graydon Carter en ese cargo, quien tras ver las fotos sin ropa terminó por decantarse por estas últimas para la portada.
En 1990 la British Vogue decidió regalar al mundo esta icónica imagen fotografiada por Peter Lindbergh. Linda, Naomi, Cindy, Tatjana y Christy, no hacen falta apellidos, eran las protagonistas. Sin duda esta fue una de las portadas y fotografías que encumbraron a estas modelos a la fama mundial e intergeneracional.
Esta portada marcó un antes y un después en la forma de fotografiar de Vogue y en la manera en la que se presentaban a las modelos y mujeres que protagonizaban la carátula de sus revistas. Y todo gracias a que Lindbergh, harto de ver a modelos sobrecargadas e infinitamente “rococó”, tuvo libertad cretiva total para crear esta portada. Tras llevarse a las modelos al muelle de Santa Mónica, surgió esta portada.
Esta portada dio vida al documental The September Issue y encumbró para siempre a la legendaria Anna Wintour. La intérprete Siena Miller fue la escogida para protagonizar el número más largo de la historia de la revista Vogue USA.
La importancia de este número se cuenta sola y es que fue una de las primeras portadas protagonizadas por actrices y no modelos. Esto supuso un gran cambio en el paradigma internacional ya que, hasta ese momento, las portadas eran el territorio intocable de las supermodelos. Esto supuso para Wintour muchas quejas, ya que se la acusó de encumbrar a las celebridades y desprestigiar a las modelos. Sin embargo, esto fue un antes y un después en el mundo editorial.
Independientemente de las críticas, los números hablaron solos: la portada protagonizada por la actriz fue leída por 10 millones de personas y movió 300 millones de dólares en la industria.
Todavía hoy se vende en Internet.
Una vez que Anna Wintour abrió la puerta a las celebrities para protagonizar portadas, eso fue un no parar. ¿La que más revistas vendía? Indudablemente Rihanna. ¿Quién si no?
Su famosa fotografía en Harper’s BAZAAR USA, hecha por el fotógrafo Norman Jean Roy, hizo crecer las ventas de la edición estadounidense un 0’8%. Si a priori esto parece poco, te damos más datos: esto son unas unas 120.000 revistas más.
Y es que la de Barbados convierte en oro todo lo que toca. Ese mismo mes superó a la edición de Vogue de marzo, con Karlie Kloss y Taylor Swift en portada, haciéndole perder a Vogue un 11,2% en ventas. No por nada Rihanna atesora otras 5 portadas con Harper’s BAZAAR.
Xiana Fernández @xianafernandezz
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