Todas las imágenes vía Vogue RunWay
Sin duda lo más esperado de esta París Fashion Week era el debut de Pharrel Williams como director creativo de la línea masculina de Louis Vuitton. El polifacético artista invitó a casi 2.000 personas al desfile –entre ellas las celebridades más importantes de la actualidad– y el evento tuvo lugar en uno de los puentes más antiguos de París, el Pont Neuf, por lo que su pistoletazo de salida no ha estado nada mal.
Williams ha seguido la corriente del gran Virgil Abloh en sus diseños, pero, al mismo tiempo ha añadido su toque personal, su sello de identidad, que ha destacado sobre todo por las gafas de sol. Además, ha reversionado uno de los estampados más característicos de la marca, el damero, fusionándolo con el estampado de camuflaje, creando así el damouflage.
First look? Todos. La puesta en escena inicial del desfile de Dior fue toda una sorpresa, ya que todos los modelos salieron a la vez del suelo, literalmente. En cuanto a los looks, tuvo especial protagonismo la perfecta sastrería y la armónica combinación de los tejidos y colores utilizados en los diseños.
Una maison de las más racionales, Hermès no ha defraudado. La colección, pensada para el calor, estaba compuesta por volúmenes alegres y ligeros para permitir que la piel respire, pero sin perder ese toque de elegancia tan característico de la firma francesa. Desde pantalones largos, hasta verdaderos shorts. Y todas las prendas en armonía con una misma paleta cromática centrada en los grises, beiges, azul celeste y un verde botella apastelado.
«Quería que fuera simple, pero cuando se vuelve demasiado simple, es aburrido, por lo que es necesario engañarlo con estilo», declaró Pierre Mahéo al finalizar el desfile de Officine Générale. A simple vista, una colección compuesta por prendas clásicas puesto que el sello de esta firma es la esencialidad elevada, pero eso no ha impedido que Mahéo haya añadido fulares y camisas sueltas (casi tipo pijama) y calcetines y ligas que llegaban hasta la rodilla. En la sencillez está el gusto.
Una colección inspirada en el City Pop. Nigo centró sus prendas en este movimiento de música pop japonés que surgió en los años 70 y alcanzó su punto máximo en los 80 (que ahora ha vuelto a recuperar popularidad) sin que ello le impidiese también reinterpretar el archivo de Kenzo y abrazar dos de las tendencias más top de esta temporada: el denim y las flores.
La elegancia disruptiva de Dries Van Noten ha vuelto a desfilar esta temporada sobre la pasarela. Comenzando con una simple –que no tanto como parece– gabardina combinada con unos pantalones fluidos y unas sandalias de cuero, poco a poco Van Noten nos fue mostrando looks más arriesgados en los que el principal protagonista fue, sin lugar a dudas, el majestuoso juego de texturas y prendas.
La sastrería como eje fundamental de la colección. Parece que la vuelta a ese toque más clásico en la moda es una clara realidad, aunque con una esencia mucho más actual y desenfadada. En el caso de Ginvenchy, hemos visto una elegancia contemporánea mostrada en la pasarela a través de chaquetas cruzadas y holgadas, pero de hombros suaves, sobre pantalones anchos de seda, pantalones que presentaban roturas en los tobillos, y hasta una oda al estilo tipo uniforme; entre algún que otro look más atrevido en los cortes y el color.
La firma ganadora a la colección más subversiva, sugerente y atractiva es, sin duda, Marine Serre. Todo un espectáculo divertido, poderoso y sexy sobre la pasarela. La mezcla de colores, formas y tejidos fue todo un espectáculo. Pudimos ver cuero plateado, jerseys estampados, sastrería en jacquard, vestidos drapeados en jersey negro. Y un largo etcétera. En este caso, el más el más es un auténtico aprobado, ¡alegría para la vista! Además, la mitad de esta colección ha sido elaborada a partir de material reciclado y, el resto, con tejidos reciclados certificados y otros materiales.
Que no cunda el pánico, Loewe no podía faltar en la lista. Brillos, cinturas altas, gama cromática muy amplia y divertida, prendas de punto, muchos bolsos y hasta cuero rojo es lo que nos ha dejado ver Loewe en la pasarela aún conservando la esencia más pura de esta maison. ¿El objetivo? Tratar de desdibujar las supuestas contradicciones que existen entre lo masculino y lo femenino.
Larga vida a la moda.
Sara Del Río @saradrh
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