El diseñador de la casa Loewe, J.W Anderson, ha escogido a la prestigiosa actriz británica Maggie Smith como imagen de su última campaña de primavera verano 2024 protagonizando esta última semana uno de los momentos más virales de internet. Bolso en mano y capturada por el fotógrafo Juergen Teller, Smith ha mostrado la imagen no estandarizada que entendemos por belleza.
El canon de belleza femenino ha estado siempre asociado a la juventud, a la pureza y a la idea irreal de que la función primordial de la mujer es concebir. Con una industria tan acomplejada como es la de la moda, las arrugas, las canas y la madurez brillan por su ausencia. Día a día estamos ante la presencia constante de una normatividad visual, una imagen estereotipada de la belleza en la que sólo puede entrar la juventud, y visible, sobre todo, en el discurso publicitario. La problemática de que la vejez no aparezca representada, o si aparece sea a través de una serie de estereotipos, está determinada por las revistas, el cine y las redes sociales.
¿Hay belleza en la vejez, y si la hay, dónde aparece representada y cómo? El caso de Loewe es de los pocos que se ha “atrevido” a mostrarla, junto con el ejemplo de The Attico, que en 2022 usó para su colección modelos mayores de 60 años. David Stewart, fundador de Ageist reconocía: “Si el principal objetivo de esta industria es promover la juventud y evitar el envejecimiento, entonces el sector de la belleza es edadista.
Greta Gerwig en su taquillera y revolucionaria obra Barbie (2023), mostró como esta muñeca que semeja ser perfecta, al encontrarse en el mundo real con una mujer anciana, su primera reacción es afirmarle lo preciosa que es. Este comportamiento provocado debido a que Barbie nunca ha visto la vejez, refleja como nosotros no estamos acostumbrados a admirar este tipo de belleza, cohibida y minimizada por los estereotipos de la sociedad. Barbie es capaz de ver la belleza de la experiencia humana, y en lugar de temer a la muerte, se da cuenta de que ésta puede dar sentido a la vida.
“Es una especie de conexión a través del tiempo, y creo que algo que siempre me interesa como cineasta es que las mujeres hablen entre ellas a través de las generaciones. Creo que es fascinante para mí y se trata del primer atisbo de humanidad junto con la idealización del aspecto o la forma de ser de alguien”, declaraba la directora acerca de esta escena.
Términos utilizados en la publicidad como anti edad, rejuvenecimiento o antienvejecimiento son el germen que contribuyen a que esta tendencia autodestructiva no desaparezca. Con la aparición por parte de la conocida Profesora McGonagall, se ha conseguido que se implemente la presencia en redes de este tipo de perfiles, y de esta formar se ha logrado que la tendencia continúe. Con suerte, y dejando de un lado los estereotipos y los prejuicios, se acabará dando crédito a todo tipo de belleza.
Lidia Recacho @lidiarecacho
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