Todas las imágenes vía Vogue Runway
Que una marca pueda ser considerada de Alta Costura no es una tarea para nada fácil. Existen unos requisitos muy concretos que se deben cumplir definidos por la Fédération de la Haute Couture et de la Mode de París:
Si todavía había alguna duda con respecto a que la moda es todo un arte,
esperemos que haya quedado resuelta. La Haute Couture es la viva imagen de
que así es, cosa que, además, ha quedado clara en las pasarelas. Pero, en
especial, en las siguientes:
Aunque Coco Chanel ya no esté físicamente entre nosotros, su esencia es algo que jamás abandonará la maison francesa. Sobre el mismísmo Río Sena tuvo lugar el desfile de Alta Costura de Chanel en el que Virgine Viard, su actual directora creativa, lo ha vuelto a hacer: capturar la esencia de lo francés. Sofisticación, sencillez, permanencia y belleza es lo que se ha podido ver en esta colección, en la que el tweed siempre es el protagonista. Para esta temporada o/i 23-24 acompañado de mucho brillo, en especial, en tonos dorados, y abrigos largos junto con trajes de dos piezas (tanto de falda como de pantalón).
Si hay algo que no se le puede discutir a Fendi es la elegancia y la delicadeza de todas y cada una de sus prendas. Kim Jones presentó una de las colecciones más distinguidas, fluidas y estilosas de la Haute Couture Week, centrada en vestidos de noche de gala. La práctica totalidad de las modelos sostenían un pequeño clutch llevado al pecho y los diseños destacaron por sus formas drapeadas y asimétricas. Sin pasar por alto el protagonismo de las piezas de alta joyería presentes en cada uno de los looks (de la mano de Delfine Delletrez) en tonalidades de piedras naturales, rubíes y zafiros.
Trajes grises, equipajes, accesorios llamativos y extravagantes, mangas abullonadas, cortes perfectos y estampados asimétricos, es el resumen perfecto del hechicero desfile de Thom Browne, Resultaba difícil dejar de mirar a la pasarela, digna de la Alta Costura y de la entrada del diseñador estadounidense en esta disciplina. «Es realmente especial: la idea de tomar ropa deportiva casi estadounidense, la sastrería que hacemos, y llevarla a un entorno de alta costura», afirmó a la prensa Browne.
«La simplicidad es la complejidad resuelta», dijo en la conferencia de prensa el reconocido Pierpaolo Piccioli, quien defiende que la esencia de la alta costura
es profundamente simple. Lo cual nos demostró, detrás de un duro trabajo y esfuerzo, con el primer look con el que abrió el desfile lucido por Kaia Gerber y compuesto por unos jeans de alta costura y una camisa blanca Seguido de largos vestidos con corte al bies, corpiños con recortes que dejaban al descubierto la piel y grandes y llamativos accesorios (sobre todo pendientes, plumas y hasta una flor gigante que rodeaba la cabeza de una modelo).
First look: un vestido de alta costura de terciopelo negro réplica del propio
Cristóbal Balenciaga. Demna empezó fuerte. Entre lo masculino y lo femenino, en cuanto a prendas y no a quien las lleva, se desarrolló el desfile cuya colección llamó la atención por una elegantísima sastrería, abrigos largos e impresionantes vestidos.
Rosa fuscia, dorado, un fuerte rojo, blanco, mucho negro, plumas y hasta un final look de tipo armadura, nos han dejado un muy buen sabor de boca con Balenciaga.
Arquitectura acuática es en lo que se ha basado esta diseñadora holandesa para presentar su colección de Alta Costura, tan fluida como futurista en relación con una pseudorealidad (pseudo, al menos, de momento) en la que el ser humano podría terminar coexistiendo entre lo terrestre y lo marítimo.
A través de unos vestidos absolutamente impresionantes para la vista, sin duda Van Herpen ha dejado claro lo que es la Alta Costura. Organza líquida drapeada y telas metálicas plisadas se movían en la pasarela asemejando el efecto de las olas en el océano en prendas de ensueño que hasta resulta difícil describir. Os recomendamos a que os deleitéis vosotros mismos con los 17 looks que componen la colección, porque resulta imposible elegir el favorito.
Un clásico en la Alta Costura que nos ha seducido en esta ocasión con una
colección en la que no faltan las flores, ni el color rojo. El terciopelo, satén, tul, lentejuelas y bordados que pudimos apreciar en multitud de vestidos, no dejaron de utilizarse tampoco en los clásicos esmóquines de Giorgio Armani.
En una paleta de blanco, beige, plata y oro desfilaron 66 diosas vestidas por
la magnífica Maria Grazia Chiuri. Los diseños, todos largos, transmitían calma
y elegancia desde cualquier perspectiva. La poderosa simplicidad de la antigüedad griega y romana se apoderó de la Alta Costura de Dior, o, más bien, al revés. Sea como fuere, una colección minimalista e impecable en la que han destacado las capas superpuestas, los vestidos de ninfa, los encajes dorados y, por supuesto, un clásico de Dior: los bordados.
Daniel Roseberry lo ha vuelto a hacer, nos ha dejado sin palabras. Esta vez, inspirándose en todo tipo de artistas. El desfile de Schiaparelli fue algo parecido a ir a un museo y contemplar todo tipo de obras de arte maestras: desde abrigos de corte elegante combinados con finos corsés, pasando por gabardinas, túnicas adornadas, la pintura azul en la piel de las modelos, prendas abullonadas, piezas brillantes, un par de abrigos de edredón y hasta unos brazos de madera que llevaba una de las modelos. Sencillamente impresionante para cualquier amante del arte y la moda. La extravagancia hecha elegancia.
Sin duda, una Haute Couture Week a la altura.
Sara del Río @saradrh
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