M. T. – Para hacer la obra expuesta te has inspirado en la arquitectura de Barragán, ¿por qué en él? ¿Qué tiene que te inspira a crear/pintar?
A. M. – Luis Barragán dijo en una ocasión “Cualquier trabajo de arquitectura que no sea capaz de expresar serenidad es precisamente un error.” Cuando trabajo busco entrar en ese estado de calma, que no siempre consigo. Barragán siempre se apoyaba en el pintor Chucho Reyes antes de dar color. Luego tuvieron beef a causa de las Torres de Satélite, pero de alguna manera su arquitectura estaba ligada a la pintura.
Busco rotundidad en mis composiciones, han de ser sólidas, no solo en la forma, también en el color por ese motivo es una de mis influencias.
M. T. – ¿Qué va a ver/sentir todo aquel que se encuentre frente a esta pintura?
A. M. – Espero que le transmita esa serenidad de la que hablaba Barragán, pero a la vez se llene de la energía que trasmite el color. Siempre intento que los colores vibren. Que se detengan en la figura de la chica, que conecten. Es curioso como cuando estamos delante de una persona destacamos más las cosas que nos unen que las que nos separan, pero a través de una pantalla parece que las diferencias son irreconciliables.
M. T. – ¿Qué supone para ti exponer en Fiesta Design (de la mano de Bombay Sapphire)?
A. M. – He podido ser yo mismo en todo el proceso creativo. Supone un reconocimiento y confianza a mi trabajo que agradezco mucho. En todo momento me he sentido muy cómodo con el lema de esta campaña de Bombay Sapphire. “Mi Inspo Mi Arte” va totalmente en consonancia con mi manera de trabajar. Siempre estoy abierto a que todo lo que vivo influya en mi obra, no tiene por qué ser nada muy rebuscado, puede ocurrir cenando en el restaurante chino que hay debajo de casa de mis padres o sacando a los perros.
M. T. – Tus piezas son humanas, artísticas y hasta de escenas cotidianas, eso sí, sin perder ese toque vivaz dando el uso de los colores. ¿Cómo lo haces?
A. M. – El costumbrismo en un mundo en constante cambio es fascinante. Conviven muchos elementos al mismo tiempo. Voy al barrio donde me crie y puedes ver chavales vapeando, con ropa de colores y móviles de última generación y al lado señoras en bata que sacan sus sillas a la calle para estar a “la fresca”. Quiero ser un pintor de mi tiempo. El color va en consonancia con nuestra época, todo lo vemos a través de una pantalla tenemos al alcance colores que antiguamente eran imposible de sacar con pigmentos. El color es la melodía y a mí me gusta la música con color, el Soul, el rap, el funk, la Bossa nova…
M. T. – ¿Cómo defines tu arte?
A. M. – Figurativo, Colorista y contemporáneo. Para todo el mundo. Todos sentimos algo a través del color.
M. T. – ¿Próxima sala en la que quieras o vayas a exponer y podamos verte?
A. M. – Físicamente prefiero no decirlo, aún no hay nada seguro, pero será fuera de España, y a través de redes todas las semanas subo una obra nueva. Es la mejor época de la historia para compartir tu trabajo. Es un privilegio poder compartir mi obra de manera inmediata a través del teléfono móvil.