Miraval Studios, el santuario musical de la Provenza

Steve Lacy en los MIraval Studios, vía Miraval Studios

La Provenza francesa, un pueblecito llamado Correns y en él, el Chateau de Miraval. Viñedos, 500 hectáreas de finca, un vino rosado bien conocido, una bodega y encima de ella unos estudios de grabación, los Miraval Studios. Son los años 80 y una joven artista llamada Sade graba su primer álbum ‘Diamond Life’. A los pocos años vuelve al mismo espacio para registrar el tercero. En los 2000, el estudio cierra.

Veinte años después y tras dos décadas de inactividad, en 2022, la misma artista es la encargada de reabrir las puertas de uno de los sitios de grabación más particulares. Una fusión justa y precisa entre naturaleza, música y viticultura: ‘Un santuario’. De esta manera lo describen los autores de esta reapertura Damien Quintard, productor e ingeniero francés, y Brad Pitt, el propietario de la finca Miraval desde 2012.

Los Miraval Studios, vía Miraval Studios

De R&B a Rock, y con la música clásica como debilidad, recientemente, el estudio ha acogido al cantautor californiano Steve Lacy. Uno de los nombres que se suman a la lista de artistas que años atrás pisaron estas salas, un espacio testigo del ‘Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me’ de The Cure o el álbum doble de ‘The Wall’ de Pink Floyd. También fueron el punto de grabación para AC/DC, The Cranberries, Judas Priest o WHAM!.

Brad Pitt y Damien Quintard en los Miraval Studios, vía Miraval Studios

Luz natural, una hora dorada constante a través de amplios ventanales, espacios abiertos y el toque rústico de la piedra en algunas paredes. El estudio principal, inspirado en la idea de ‘Nave Espacial’, cuenta con una mesa de sonido pensada y diseñada a medida por el mismo Brad Pitt; un escritorio híbrido y un gran sofá blanco ‘Big C’ creado por @paulinpaulinpaulin. Todo ello siguiendo las líneas de la estética minimalista en el que menos es más.

Los Miraval Studios, vía Miraval Studios.

They have conceived the destination for an artistic getaway under the idea of Quintard: “Creating can be a terrifying thing, but when you feel that music erases the loneliness of so many people in the world, you understand how important creation and inspiration are, even If it’s scary”, this is how the French producer presents them. Jasa Backlink Terbaik

Quintard, who at 31 has already worked with Parcels or Brian Eno, has a fine ear for classical music and is in charge of making the vast majority of the studio’s recordings. An organic, warm and rich sound resulting from the mixture of stones and wood. Of course, hand in hand with the more than 25 Dolby Atmos-compatible speakers that surround it, three sound and video booths, production offices, Quintard’s collection of 170 microphones and Studio One, the precise fusion between live and the recording. Jasa PBN

‘Miraval Studios’ has that charm given by the history of its rooms, its natural environment, its estate and its winery, built around 1850 by the original owner of the estate, Joseph-Louis Lambot . It maintains its vineyards, the essence of French Provence and also has an artists’ salon, kitchen, two suites, a saltwater pool and a large roof terrace.

¿Quién y en qué momento de la historia de la finca se decidió montar unos estudios encima de la bodega? En 1977, para que el propietario de ese momento, el pianista y compositor Jacques Loussier, pudiera grabar sus composiciones, muchas de ellas para películas. No lo hizo solo, ya que contó con el ingeniero de sonido Patrice Quef como mano derecha y cofundador.

Llamado santuario, los estudios Miraval son el retiro artístico, un espacio de creación o una finca para la inspiración. El punto donde, pasado y futuro se encuentran con la música como conexión.

Mariona Tijeras @marionatijeras