Fue en 1999 cuando Donatella Versace le pidió a Kate Moss poder teñir su pelo para la pasarela de spring summer de la firma. Un cambio que, a pesar de que no duró mucho tiempo, concretamente una semana, quedó marcado para siempre en las retinas de todos los amantes de la moda. Por aquel entonces, su cambio inspiraba frescura, juventud, y ese aire rebelde que de por sí siempre ha mostrado la modelo. De hecho, tal y como comentó en su momento, al saber que Donatella quería teñirla pensó ‘No me voy a poner rojo o algo normal, me pondré rosa’. Una decisión que fue más que aceptada por el público y que hoy forma parte de aquellos momentos memorables de la moda de los años 90.

Aunque, más que recordar aquel desfile para Versace, lo que ha pasado a la historia es, sin duda, la fotografía realizada por Jurgen Teller: ‘Young Pink Kate’. En esta, podíamos observar a Kate tirada en la cama de su hotel, despeinada, sonriente, y, por supuesto, luciendo su nuevo color de pelo que estaba comenzando a coger su color más bonito, según comentó la modelo más tarde. 

Más de 20 años después, la imagen sigue estando presente allá donde mires. Por ello, y con un gran sentimiento de nostalgia, Marc Jacobs ha decidido volver a traer a Pink Kate en su nueva campaña.