Fue pionera en el mundo del techno, posicionándose como una de las mujeres referentes dentro y fuera de la cabina. Solo hace falta echar un vistazo a la cuenta de Instagram de Sita Abellán (Murcia, 1993) para ver que tiene un estilo propio y transgresor en el que juega con la moda. Sita arriesga y gana. Ella juega en otra liga. Ejemplo de ello, es que no se habla de otra cosa desde que se publicaron sus fotos junto a Rihanna en un shopping mall. Pero lo cierto es que la carrera en el mundo de la moda y la música de la artista se remonta a años atrás.
Vía Instagram.
Aunque muchos artistas han acudido a ella para recrear su estilo, en el dogma de la diseñadora y estilista hay una regla muy clara: “Siempre me niego a vestirles como yo, mi estilo propio es lo mas importante y valioso que tengo”, nos contaba. Sita Abellán es DJ, diseñadora, estilista y modelo con una trayectoria internacional a sus espaldas que es la envidia de muchos y muchas. Es una de las artistas que forman parte de esa nueva ola de creadores de tendencias culturales, que empujan los límites entre música, tecnología y estilo. Como música ha tocado en clubes y festivales por todo el mundo. Un trabajo que compagina con su propia marca de joyas, Lilith, además de colaborar con grandes diseñadores y marcas como Fendi o Nike.
Quien mejor sino ella para reflexionar sobre la unión de música y moda. ¿Se nutre la música de la estética o la moda bebe de la música? ¿Quién fue primero? ¿El huevo o la gallina? Sobre esto y otros aspectos reflexionó la estilista junto a Marta Salicrú, directora de Radio Primavera Sound, y la periodista de SModa, Leticia García en Vestir la música, un ciclo organizado por Caixa Forum.
La vinculación entre Sita Abellán y la música es más que evidente. Ya sea subida al escenario con una mesa de mezclas o en París vistiendo a artistas como J Balvin, la murciana une sus dos pasiones a diario. Nos cuenta que a ella le inspira desde una película, hasta pasear por la calle, “llevar la cultura a la estética” es la clave, como ella dice, para crear algo vistoso.
Abellán afirma que ahora “la gente viste como si llevasen uniformes”, y mucho más si hablamos de las redes sociales. No hay más que echar un vistazo a Instagram o Tik Tok para ver en buble el look Miu Miu.
“Había mucha más creatividad en el pasado”, dice la estilista refiriéndose a esos inicios donde Internet se limitaba a plataformas como Fotolog o más tarde Tuenti. “Ahora la gente, y sobre todo con las marcas son menos originales. La gente compra ropa porque pone Balenciaga, o porque tienen el logo, no por la prenda en sí”.
En opinión de la estilista, “la gente era mas auténtica, porque ahora hay una globalización excesiva”. Abellán cree que la censura de plataformas como Instagram han tenido mucho que ver en esto: “Antes había menos control, en Tumblr no había la censura que hay ahora en Instagram. Antes había más libertad”, denuncia.
¿Es imposible entonces crear una personalidad única a base de prendas? “Siento que mucha gente ya no acude a las marcas para crear su propia personalidad, hace unos años era más la expresión de uno mismo, ¿no? Pero ahora la gente se parece más entre sí. Todas quieren parecer Kim Kardashian”, declara Sita.
Vía Instagram.
Sita Abellán nos regala alguno de sus secretos a la hora de vestir: “Soy más de piezas, las marcas me dan igual. Me gustan los diseñadores como artistas, me guio por las piezas que hacen. La marca no me usa a mí, yo uso la marca para expresarme”, afirma.
Cuando le preguntamos desde Revista sobre sus iconos estéticos dentro de la música nos confiesa que su gran inspiración es Marilyn Manson: “Me encanta lo que provoca. Cuando lo veía de pequeña salía corriendo, vi un videoclip suyo en la MTV y me daba muchísimo miedo pero de ese miedo me atraía. Ese morbo es lo que busco en los looks, esa provocación a la sociedad”, nos dice.
En la era del Flow 2000, Abellán tiene claro que esta época dorada de las Mean Girls, BlackBerrys y pantalones de tiro bajo es la “gran subcultura del momento”. Le llama la atención “que después de cinco años, sigue siendo importante”, ella misma acude a estas referencias en muchas ocasiones, y reinterpreta esta estética de colores pastel, texturas y aires cute en sus looks de embarazada. De compras con Rihanna o posando con prendas de marcas emergentes que adapta a este maravilloso momento vital. Porque como ella misma dice, la sensualidad y el ser sexy es puro juego y provocación: “Hay que reapropiarse de los cuerpos. La barriga fuera, el pantalón bajo provoca a la sociedad. Es una manera de ser libre, de hacer lo que te de la gana”, afirma.
De hecho, Sita afirma que son esos estilos urbanos los que luego se cuelan en la pasarela: “Las marcas se fijan en las calles y lo que lleva la gente y utilizan estos símbolos de las culturas para vender mas y así es como se cargan las subculturas, monetizando estos símbolos”.
Vía Instagram.
Algo que también sucede con la estética techno o bakala, donde la mujer siempre ha tenido un techo de cristal y un camino marcado por las críticas machistas. “En mis años de carrera como Dj he visto que los hombres, por el hecho de ser mujer, te señalan bastante. Gracias a Dios en los últimos años han surgido DJs súper top como Nina Kravitz, mujeres que tienen por fin su reconocimiento. Sin embargo, el problema sigue ahí: el mundo del techno es bastante nerd y masculino. Tienes que ser súper puro y eso es aburrido, un artista debería poder expresarse como quiera, con su música y su ropa”, concluye Sita entre aplausos.
Celia Torres @cecatcat
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