«Un contacto con nuestro yo y con los demás para sentir, por encima de todo», así es Tomasa, la nueva marca artesanal de Mónica Cordera

Convencida del poder ancestral del espacio-tiempo, Tomasa viaja por el mundo para conocer a gente local de otras culturas, conectar con su historia y aprender sus tradiciones con el fin último de compartir su arte.

Todas las imágenes han sido cedidas por Mónica Cordera vía Tomasa

Tomasa es el nuevo proyecto en el que se ha embarcado Mónica Cordera, cofundadora de CORDERA. Se trata de una selección de textiles, accesorios y objetos artesanales donde la mayor parte de las piezas son únicas y de diferentes países del mundo. Pero, sobre todo, «una selección curada de piezas hechas con el corazón en las manos, por manos que honran la naturaleza, por manos que añaden un inestimable valor a las creaciones», afirma con emoción Mónica.

Nos adentramos en una firma cuya perspectiva se basa en el máximo respeto a la técnica artesanal y en la profunda admiración de lo hecho a mano, una simbiosis entre lo útil y lo bello inherentes al objeto creado.

Una condición que, a su vez, también experimenta el tiempo de vida de las creaciones: piezas significativas que duran, pero que, del mismo modo, se acaban. Como la vida misma.

«En ocasiones estos elementos pueden reemplazarse por otro parecido, pero nunca igual. Diseños únicos, que pueden tener similitudes entre sí, pero que nunca serán idénticos».

La firma artesanal divide sus productos, todos hechos a mano, en tres categorías, objetos, textiles y accesorios, además de incluir una sección de editorial en la que vemos algunas de las piezas fotografiadas de una manera artística.

Dentro de la categoría de objetos podemos encontrarnos jarrones, platos, tazas, macetas y demás menaje de lo más original y diferente con un estilo étnico. Además, cada uno de los productos contiene toda la información acerca del mismo: el nombre de quien lo ha hecho, el proceso que se ha llevado a cabo para su creación, el lugar de origen y los materiales, tamaño y cuidados para su mantenimiento.

Lo mismo ocurre con los textiles, en donde nos encontramos piezas muy especiales y con una personalidad muy marcada en las que predomina el color. Blusas, coleteros, faldas, cojines, pinzas para el pelo y alfombras.

Por último, los accesorios, donde además de incluir los coleteros y pinzas del pelo que se catalogan también como parte de los textiles, esta categoría consta también de preciosos collares en su gran mayoría de figuras de animales hechos a través de cuentas e hilo y hasta bolsas de plástico reciclado, hechos a mano por artesanos indígenas guatemaltecos.

A través de Tomasa, hacemos un recorrido sensorial por diferentes culturas, por la observación de sus costumbres, y, en definitiva, de su historia. Y, en este marco tan específico y especial, estas piezas artísticas no están condenadas a la inmediatez a la que nos tiene acostumbrados la sociedad en la que vivimos y a la prisa por morir pronto. Todo lo contrario. Los objetos de Tomasa elevan un espacio y hacen que sea más significativo habitarlo.

Todo lo que una creación hecha a mano y con el alma debe tener. Porque la búsqueda de lo especial, lo duradero y lo atemporal es la filosofía con la que Mónica ha crecido.

«Tomasa, un contacto con nuestro yo y con los demás para sentir, por encima de todo», reza con la mano en el corazón su fundadora.

Sara del Río @saradrh