una vida ligada al arte y la experimentación del proceso creativo: charlamos con pablopablo

De padres músicos y una vida ligada al arte desde pequeño, no imagina la vida sin música. Pablo Drexler lleva años experimentando con el proceso creativo del artista.  Primero con letras y ritmos, y después con los beats de la electrónica y la música clubbing. Ahora, con 24 años y una disciplina increíble pablopablo nos presenta su disco homónimo, su álbum debut. Hemos hablado con él, no te lo pierdas.

Pablo Drexler para revista revista

Mario Mondéjar: ¿Cómo describirías la música en tu vida? ¿Cuál es el inicio?

Pablopablo: Yo siempre he hecho música, desde pequeño. No concibo la vida de otra forma. Mis padres son músicos y simplemente empecé a experimentar con la curiosidad de letras y ritmos. Con 18 años estudié en Inglaterra, descubrí la música electrónica y me pasé a ella. Yo siempre había hecho música más acústica, pero el techno me llamó mucho en ese momento. Aprendí muchísimo pero ahora mismo, con 24 años, he vuelto a la canción por así decirlo. 

M. M. – ¿Cuáles son las referencias musicales que hoy en día te mantienen conectado a la música?

P. P. – James Blake me encanta. D’Angelo, Erykah Badu o Rosalía, claro. Es la diosa para mí ahora mismo. Kanye West también. Por ahí van un poco los tiros.

M. M. – Si tuvieses que explicar tu sello personal en la música a alguien que no te conoce, ¿cómo lo definirías?

P. P. – Son canciones de pop un poco extraño, me gusta explorar con la electrónica. Diría que es música bedroom, porque al final lo hago todo desde mi cuarto y suena un poco a eso.

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“Cada cosa que sacas es la estrella de una constelación que es tu proyecto y que el público une de alguna forma”.

M. M. – ¿Tienes un proceso creativo más o menos cerrado?

P. P. – La verdad es que no. No sé de dónde vienen las canciones buenas. Si lo supiese, iría más -risas-. A veces te pones a cantar y no sale nada. Te pones a tocar el piano y tampoco. Es algo incontrolable, la clave es intentarlo aunque el 80-90% de las veces no sale nada, alguna vez sí. Creo que es una cuestión de disciplina y que al final es inesperado para el artista.

M. M. – Escribes, compones, interpretas… ¿Qué es con lo que más disfrutas?

P. P. – En mi caso es la primera primerísima idea. Se te ocurre un beat que está guapísimo o unos acordes que no te sacas de la cabeza… Ahí es. Esa primera chispa da una energía muy potente. De la nada pasas a eso y con ese momento te imaginas todo lo que puede venir a partir de él. Por otro lado, lo más difícil es completar las canciones. Sobre todo en comparación a otras. Es duro escucharlas todas miles de veces y saber cuándo es el momento o cuál sí y cuál no.

M. M. – ¿Te apoyas en otras personas para saber si algo funciona bien?

P. P. – Con este primer disco lo hacía más, pero lo estoy cambiando. Ahora mismo, con lo que estoy creando, prefiero no enseñar nada para no condicionarme. Si le enseñas algo a alguien, no le gusta y su opinión es importante, puedes terminar abandonándolo. Es importante que seas tú la persona que decida, aunque es muy tentador no recurrir a un colega en un momento determinado. La búsqueda de la aceptación es compleja y diría que es la hormona a la que un artista es adicto. Es algo muy íntimo y bonito que no sueles mostrar, pero al mismo tiempo puedes motivarte demasiado y también dejarlo a un lado.

M. M. –  ¿Estás satisfecho con el resultado de tu primer disco?

P. P. – Es complicado. Creo que no sería artista si me conformase, o por el lado técnico, o por el creativo… Hay tantos ámbitos dentro que es difícil. Pero ahora, un año después de hacerlo, me siguen gustando las canciones, que creo que es lo importante verdaderamente. Desde la perspectiva actual cambiaría cosas, detalles. Es interminable, pero estoy contento. 

M. M. –  ¿Cuál fue tu inspiración en el proceso?

P. P. – Me cuesta definirla. Creo que simplemente es un reflejo de como me sentía. Fue un año más triste y me sentía un poco estancado, tiene mucho de esa sensación. La pandemia al final revisitó estas sensaciones. Ha sido un momento de muchos tiempos y diría que este disco ha venido desde ese lugar. 

M. M. –  ¿Te sientes cómodo con el formato disco?, ¿quizá probar el EP o por singles?

P. P. – La idea original era un EP. Pero seguí escribiendo y terminó en un disco. Para mí tiene más sentido y al final la gente los sigue escuchando. No es algo que esté abandonado, como dicen muchos.

“Tengo ganas de explorar y romper con lo anterior”. 

M. M. – ¿A qué retos se enfrenta un artista independiente en el panorama actual?, ¿Qué le dirías a quien tiene inquietud por probar en la música?

P. P. – Pues el más importante es encontrar la financiación para el proyecto. Tú confías en algo, pero necesitas ese apoyo. Igual también tener la seguridad en lo que haces, porque hay mucha gente a la que no le vas a gustar y creo que es más duro siendo independiente. 

A cualquiera que quiera probar en este mundo le diría que no tenga prisa. Cada cosa que sacas es la estrella de una constelación que es tu proyecto y que el público une de alguna forma. Creo que pasa mucho con los singles hoy en día. Ten paciencia, curra tú solo desde tu cuarto e investiga hacia dentro. 

M. M. – Te hemos podido ver en la gira de C Tangana y hace nada en el Sónar. ¿Cómo ha sido este año?, ¿cómo valoras estas experiencias?

P. P. – Meterte en shows tan tochos al final es algo brutal. Ver cómo se estructura un álbum en vivo, el mapa dinámico de un espectáculo. El acting, cuándo baja, cuándo sube… Hay mucho aprendizaje. Pucho es una persona muy inspiradora y es genial ver cómo transforma una idea y la plasma en una canción. Es de esa gente que contagia buena energía.

M. M. – ¿Hay conciertos de pablopablo a la vista? 

P. P. – Hay intención sí. Habrá que estar pendientes después de verano.

M. M. – ¿Cómo imaginas tu proyecto de aquí a 5 o 10 años?

P. P. – Pues en realidad de una forma muy parecida. Haciendo música en mi cuarto o un estudio. Si hay gente a la que le gusta pues mejor, pero con eso me conformo. Mi siguiente proyecto es diferente, otra movida y al final tengo ganas de explorar y romper con lo anterior.

M. M. – ¿Cómo imaginas tu proyecto de aquí a 5 o 10 años?

P. P. – Pues en realidad de una forma muy parecida. Haciendo música en mi cuarto o un estudio. Si hay gente a la que le gusta pues mejor, pero con eso me conformo. Mi siguiente proyecto es diferente, otra movida y al final tengo ganas de explorar y romper con lo anterior.

credits:

entrevista: Mario Mondéjar
foto & estilismo: Gara Argones
asistente: Ana Victoria Beltrán