Todas las imágenes vía Phoebe Philo
Sin duda, esta ha sido una de las esperas más largas en el sector de la moda, pero, como suele decirse, lo bueno se hace esperar y, en este caso, afirmamos con total certeza de que así ha sucedido. Desde su marcha de la maison francesa Celine a finales del año 2017, donde Phoebe Philo ejerció de directora creativa durante diez años, la diseñadora británica vuelve con un fuerte chute estético de atractivas siluetas decidida a deleitar a los «Philófilos». Eso sí, con sus sellos de identidad intactos.
Con su página web ya activa desde el pasado mes de julio y un perfil de Instagram propio abierto desde entonces, en el que todavía no hay ninguna publicación –a pesar de que ya cuenta con 381 mil seguidores y subiendo–, el lanzamiento oficial de la firma de Philo el pasado lunes 30 de octubre ya es todo un éxito mundial. La primera entrega de lo que será una colección dividida en tres partes, supera ya el 60% de sold out.
A lo que podríamos denominar como una especie de votos nupciales, desde la firma anuncian que «estamos decididos a crear una casa de moda con conciencia social y ecológica. Nuestro primer paso ha sido comprender la importancia del impacto global en todo el proceso de creación y distribución de la moda. Esto ha dado forma a nuestro enfoque en las áreas clave del consumo excesivo, los residuos y la cadena de suministro.
Nos comprometemos a crear productos duraderos. Nos comprometemos a minimizar los residuos y a evitar la sobreproducción produciendo notablemente menos de lo previsto. Nos comprometemos a gestionar una cadena de suministro contenida y bien gestionada.
Hemos identificado los riesgos y las oportunidades de mejora. Hemos puesto en marcha una serie de políticas y programas, con el apoyo de socios y tecnologías, que nos están ayudando a reducir nuestro impacto con el paso del tiempo».
Tras haber logrado convertir en objetos de culto sus diseños para Céline, Phoebe Philo es la primera marca fundada por la diseñadora que incluye artículos de ropa, joyas, gafas y calzado.
Partiendo del minimalismo y del ahora en auge lujo silencioso por el que la pionera Philo ya era conocida en Celine, la británica mantiene su esencia en este nuevo proyecto al que ha decidido añadir un toque crudo y desgarrado que rompe un poco con esa parte de su pasado. Y es que la moda necesitaba más que nunca una mirada femenina para mujeres en la industria, y qué mejor punto de vista que el de la dirección creativa.
Una confianza sin complejos, mujeres fuertes, elegantes y que crean en ellas mismas, es la imagen y el concepto de la que promete ser una de las firmas más demandadas del panorama textil de lujo. Su intención es hacernos partícipe de la anti-tendencia, una moda libre de temporadas, es decir, crear productos que reflejen permanencia.
Lo que se ha lanzado ya por la diseñadora es la primera entrega de lo que será una colección dividida en tres partes. En esta primera entrega, Phoebe juega con proporciones y volúmenes clásicos pero innovadores en el que las prendas oversize son protagonistas, junto con una gama cromática muy definida que oscila entre el negro, el blanco, el beige, el verde botella y el gris oscuro; principalmente.
Versatilidad, adaptabilidad, utilidad, comodidad, durabilidad y sentido común se aúnan en una colección que no responde a género alguno.
Además, cuenta con su atelier propio, una de las condiciones de la diseñadora para su regreso, así como unos estándares de calidad impecables. Desde la sastrería hasta las chaquetas de cuero, impresionantes abrigos y piezas más especiales en las que podemos ver hasta flecos, plumas y brillos, todo con tejidos espectaculares. En cuanto a los zapatos, destacan las puntas cuadradas con tacones anchos, pero que, si se miran de perfil, lucen más delgados.
Y como no, Philo ha elegido como imagen de la marca a la que fue su musa en Celine, la modelo Daria Werbowy.
Otro de los objetivos de la firma homónima de Philo, es acercarse al cuerpo desnudo de la mujer madura. La diseñadora, que este año cumplió los 50, es perfectamente consciente de quién es su principal público objetivo, por lo tanto, conoce de primera mano qué espejo tiene que ponerle delante a las consumidoras para que se sientan identificadas con su visión.
Por fin, una moda sin filtros.
Con todo ello, seguimos adentrándonos en una etapa en la que se apuesta por las «cuántas menos complicaciones posibles a la hora de vestirse, mejor», los colores sencillos y el adiós a la logomanía. Pero, sobretodo, entramos una época en la que se le da la bienvenida a la ropa elaborada de materiales mucho más duraderos y perdurables en el tiempo, así como a las prendas atemporales con la finalidad de que se pueden heredar por futuras generaciones y disminuir el impacto ambiental.
Sara del Río @saradrh
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