El joven irlandés que anteriormente lideraba la división masculina de JW Anderson, ha finalizado con un liderazgo de 13 años por parte de que fue la discípula del diseñador inglés tras su fallecimiento en 2010.
La polémica en torno a esta cuestión, ha surgido al comprobar que las marcas que encabezan el grupo Kering están dominadas íntegramente por hombres blancos. Por desgracia, el patrón no cambia, y a pesar de que en las escuelas de moda el predominio sea de las alumnas, en el mundo real es todo lo contrario.
Hoy en día, únicamente se pueden encontrar escasos ejemplos de mujeres que dirijan una firma, y si sucede de esta forma, es por el mero hecho de que han sido ellas mismas las creadoras. Miuccia Prada con Miu Miu, Rei Kawakubo con Comme des Garçons o Iris Van Herpen, Carolina Herrera o Jil Sander con sus marcas homónimas, son de las pocas que poseen el “privilegio” de reconocer su propio trabajo. Otro caso es el de Donatella Versace, que al fallecer su hermano Giovanni, heredó el imperio italiano, continuando el legado familiar y consiguiendo convertirse en una de las empresarias textiles más reconocidas del momento.
Sin embargo, ¿son estas las dos únicas vías para que una mujer diseñadora triunfe? Con la excepción de Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Christian Dior desde 2016, y Virginie Viard de Chanel desde 2019, ninguna mujer anteriormente se había acercado a un puesto de este nivel. El problema reside en que no se ofrecen oportunidades a las jóvenes diseñadoras, relegándolas al trabajo manual del taller, y que, por consecuente, el cambio real sigue siendo difícil de alcanzar.
Imagen via Vogue Business
Sin negar el talento de McGirr, o de cualquier otro hombre al cargo de una firma, es difícil equiparar la importancia y el reconocimiento que se le muestra a los diseños de cada género. Resulta irónico que para ser una industria considerada de manera injusta “femenina”, en el año 2023 sigue estando dominada por hombres.
La periodista y escritora de moda Rian Phin cree que la homogeneización de la moda es intencionada. “Muchos de los hombres que están al frente de la industria de la moda no carecen de aptitudes para ocupar sus puestos: tienen visiones válidas, progresistas y reflexivas sobre el futuro de la moda.
Pero, la exclusión activa de las perspectivas de las mujeres y los diseñadores de color puede deberse a la necesidad de mantener una visión singular de la moda”. Y añadía: “Los conglomerados pueden estar intentando racionalizar a los clientes de esta manera, lo que puede facilitar la organización de la gente en compradores, pero excluye visiones más amplias de la moda que reflejen visiones diversas de la sociedad. También es posible que les interese excluir estas voces, para que su poder y su singular narrativa no sean cuestionados por personas cuyo trabajo podría criticar ese tipo de poder”.
No cabe duda de que la aparición cada vez mayor de firmas como Chopova Lowena, Avavav o la española Evade House, reafirman que existen mujeres con ganas de innovar y de proponer ideas para el público contemporáneo. Sin embargo, parece que la industria de la moda quiere reflejar la idea de las mujeres son modelos, musas y referentes, con la carencia de que aún no se les reconozca con el status de creadoras.
Lidia Recacho @lidiarecacho
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