Colm Dillane, el diseñador invitado por la maison francesa para este desfile y del que desgranamos su carrera en un reciente artículo, ha sabido encontrar su sitio. Aunque, el equipo de diseño, el mismo de la época de Abloh, ha jugado un papel clave. El neoyorkino detrás de la marca Kidsuper, ha plasmado también su visión. Dillane ha sabido ser rompedor sin romper con todo, dejando por el camino muchas pinceladas de sí mismo, pero manteniendo la esencia que ha caracterizado Louis Vuitton estos últimos años.
Imagenes de pasarela vía Vogue Runway
Rosalía abrió el concierto desde un coche y desbordando al público con su energía durante todo el show. Detrás, se situaba el elemento principal, la maqueta de una casa concebida por los hermanos Gondry, con la que los modelos y hasta la cantante interactuaban durante el espectáculo. El espacio que acogía el evento no fue otro que el museo del Louvre.
La cantante Rosalía via Getty Images
El equipo de Louis Vuitton, según las notas del desfile, quiso recrear prendas como las que se pondría un niño “robadas” del armario de su padre. Los diseños resultantes, apodados “Louis Lifewear” por la firma, abarcan toda la gama desde el puro workwear, pasando por las prendas técnicas y llegando a su, ya clásica, sastrería oversize.
La mezcla entre elementos artísticos, el streetwear y un corte más que correcto sigue siendo la esencia de la marca francesa. Siendo el primer punto el que más se ha acentuado con la participación de Dillane.
Aunque aún se desconoce el futuro de la dirección creativa de hombre de la firma, Colm Dillane ha demostrado que es un más que digno sucesor de Virgil Abloh.
Manu Sanch @manu__sanch
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